Las fuertes lluvias hizo que el Teaone creciera y llevara el crudo hasta la zona del manglar, cerca del puerto pesquero. “El daño ambiental es irremediable”, dijo Juan Montaño, funcionario del Municipio de Esmeraldas.
Por su parte, los guardias de la Refinería de Esmeraldas y miembros de la Policía Nacional impidieron el ingreso del alcalde Ernesto Estupiñán a las instalaciones. “Nadie puede pasar, estamos en emergencia”, dijeron los custodios, mientras que el burgomaestre expresó “tuve que ingresar a la fuerza para que me den una explicación”.
A lo largo de los afluentes había bombas de succión y tanques cisternas para remover el crudo, pero a 200 metros de las instalaciones hay un canal de drenaje por donde el hidrocarburo es lanzado al río. “Cómo es posible que continúen contaminando nuestra ciudad”, expresó Estupiñán. (JV)
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