SÁLIMA, ESMERALDAS
EL UNIVERSO
Tuvieron que montar en caballos, caminar grandes distancias, alquilar camionetas o fletar tricimotos. Todo tipo de inconvenientes sortearon los votantes de la parroquia Sálima, del cantón Muisne, que acudieron ayer a las urnas para las elecciones de revocatoria del mandato de los integrantes de la Junta Parroquial.
Rosa Guerrero y Rocío Zatizábal, de Alianza País (AP); Genit Cotera, del Partido Social Cristiano (PSP); Mario Rodríguez, del Partido Roldosista (PRE) y Javier Gudiño, del Movimiento Municipalista, fueron acusados de incumplir con sus ofertas de campaña, aunque ellos aseguran que sí están respondiendo al pueblo.
Las elecciones se desarrollaron con tranquilidad. Pero la queja general de los electores fue la falta de transporte.
Además hubo inconvenientes en la conformación de las tres Juntas Receptoras del Voto (JRV). Los delegados del Consejo Electoral descubrieron que en el poblado, por ser muy pequeño, casi todos son parientes, por lo que fue necesario reemplazar a los delegados con vocales del CNE.
El Comando de la Policía de Atacames coordinó el operativo de seguridad, en el que participaron 120 policías y 20 militares. Estos llegaron al lugar desde el pasado viernes en que entró en vigencia la Ley Seca.
Hasta las 13:00 de ayer, un total de 285 de 776 electores había acudido a las urnas.
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