Éricka Katherine y Camila querían ser bailarinas y cantantes, pero ese sueño se fue con ellas al más allá. Jairo Cuero Vite en cambio aspiraba ser futbolista o abogado; y la cuarta, Milagros Cuero, pretendía ser una buena educadora. Los cuatro menores fallecieron ahogados en una tarde fatídica para una familia. Eran primos.
El hecho sucedió en la parroquia Chamanga, cantón Muisne, al sur de Esmeraldas, cuando los chicos salieron hasta un brazo de mar en el playita de Las Palmas para darse un baño, pero el mar arrastró sus vidas.
Las lágrimas por la impotencia se apoderaron de Mercedes Vite y Segundo Cuero, abuelos de las dos primeras. En medio de la pobreza en que viven, la alegría de los ancianos eran Camila y Érika Cuero Baque, de 12 y 14 años, a quienes criaron como sus propios hijos.
En el interior de una humilde choza del barrio La Loma, fueron velados los cuatro pequeños. Con los rostros demacrados por el dolor, los familiares susurraban lo sucedido aquella tarde del lunes pasado.
Milagros Cuero Villegas, de 10 años, y Jairo Alexander Cuero Vite, de 8, eran primos de Éricka Katherine y Camila. “Mi nieto Alexander me pidió permiso para irse a bañar en compañía de sus primas, él no sabía nadar y ahora lo lamento”, dijo Mercedes.
Segundo indicó que Milagros se ahogó porque la playita está ubicado en una zona pantanosa. Al ver su desesperación, los demás intentaron rescatarla, pero sus esfuerzos fueron en vano.
“Unos amigos corrieron, los sacamos, pero estaban muertos”, dijo Segundo.
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