Especial para Esmeraldas News.
Es acertado todo lo que se haga por la prosperidad de la ciudad de Esmeraldas, es que alguien tiene que interesarse de saber en realidad que nuestro pueblo anhela formar parte de un desarrollo, tener una ciudad grande, adelantada, y que sus habitantes marchen junto a ella por el sendero del bienestar. Conviene señalar el interés que ahora directamente va a poner el Estado ecuatoriano a la realización de una obra que se va a dar cumplimiento en el contorno de la ciudad por gestión de su representante en la provincia y, el provecho que va a adquirir la localidad con el levantamiento de la misma. Me refiero a la urbanización del malecón escénico en el balneario de “Las Palmas”. Este titular informativo ya se apostó en¬ el instante que la actual administración municipal encabezada por Don Ernesto Estudian tuvo la misma idea: Ahora bien. No se trata de quien la haga, se trata más bien de que esta obra la obligar la ciudad y con apresuramiento, para lo cual todos correspondamos a aportar de una u otra manera afín de que la misma tenga su adecuado cumplimiento y que en un período muy corto ahora sí tengamos lo esmeraldeños una obra representativa. Pero a que costo tiene que manufacturase su alzamiento, ¿expulsando roñosamente a quienes habitan en ese sector?, o visceralmente proscribiendo a quienes vienen creando turismo con sus locales mercantiles en el balneario? No, por ahí no se corresponde ubicar este derrotero: medítese y con frialdad el derecho que tenemos a la vida todos los mortales, este equitativo lo estoy viviendo ahora en un país que no es el mío, en donde se tiene prioridad al ser humano en todo sus valores, en donde por ejemplo sin necesidad de ser afiliado a una seguridad social, se goza gratuitamente de la atención ciudadana en su salud, sin necesidad de ser afiliado a una seguridad social se opera gratis al ciudadano de cualquier dolencia que le aqueje. A la sazón, conquistemos principios de humanidad que lamentablemente está en pañales: esos principios tienen que ir movidos con conciencia de solidaridad y, cuyos sentimientos de solidaridad hará que se fortalezca a la familia, y por ende tendremos una generación de principios que a la postre es la que seguirá el derrotero para engrandecer la sociedad.
Entonces estos seres humanos que de una u otra manera están viviendo o innovando turismo en el balneario de “Las Palmas” tienen que ser valorados no por el hecho de que estén en esa ubicación sino por el hecho de ser personas: si se les da oportunidades para su desarrollo, no se van ellos a expandirse solos sino que también van a formar parte del progreso de la ciudad, si se los abandona serán fragmentos del atraso de la sociedad. Con ese procedimiento hay que obrar no por tratarse de ellos, sino que corresponde y deber hacerse con todos los individuos que se encuentren en escenarios beligerantes.
Este pronuncio lo escribí justamente cuando coincidencia mente encontrándome en la playa de Santander que es un municipio Español y una ciudad portuaria como es la nuestra en la que actualmente resido, playa ésta que posee Bandera Azul que es un emblema concedido anualmente por la Fundación Europea de Educación Ambiental a las playas y puertos de cualquier parte del mundo que cumplan una serie de condiciones ambientales e instalaciones dentro del balneario, distintivo éste también otorgado a otros países entre ellos Sudáfrica y el Caribe. Y, después de ingresar en mi correo electrónico: me encontré con la información que gentilmente me hace llegar DIARIO LA HORA ESMERALDAS, instante en que abrigué el ensueño de que alguna vez nuestra ciudad portuaria como es Esmeraldas tenga la posibilidad de contar con su balneario “Las Palmas” totalmente desarrollado ya que para ello conserva un paraje natural excepcional.
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