Silvia Zambrano Zambrano, fue electa reina de Quinindé, cantón esmeraldeño que hoy sábado celebra 43 años de cantonización. Ella tiene 19 años y es representante de la empresa Palmera de los Andes. Con la elección de la reina se iniciaron las festividades que en esta ocasión se la amenizó con actos culturales, deportivos y bailables, auspiciados por la municipalidad del cantón.
Para hoy sábado se realizará la sesión solemne a la cual se invitó al presidente de la República, pero éste se excusó de asistir. El alcalde de este cantón, Manuel Casanova, dijo que a la sesión solemne asistirán varios ministros y que en el desarrollo de la misma se anunciará el inicio de los estudios para la ampliación del sistema de agua potable, uno de los problemas graves que padece este cantón.
Los estudiantes de los colegios secundarios serán los protagonistas del desfile cívico de hoy que recorrerá las calles céntricas de este cantón rico en producción de palma africana. Todos los actos son precedidos por la reina Silvia Zambrano y el alcalde Manuel Casanova.
Quinindé y su historia
Primeros pobladores. Escarbando los procesos históricos, nos encontramos que los primeros colonos que llegaron a la región de Quinindé fueron las familias de los señores Manuel Antonio Tenorio, Vicente Hurtado Y de José Leandro Valencia; este último sus dependientes eran 9 miembros y se ubicaron en las inmediaciones de Pámbula al igual que la familia de don Tenorio mientras que don Hurtado se colocó en las riveras del rio Quinindé sector Arenanga.
La explotación de caucho, era la presea dorada de aquel entonces lo que conllevó al paso del tiempo el aumento de los expedicionarios; la tagua también era producto de exportación mismos que se la realizaba por el puerto de Esmeraldas. La casería era uno de los medios de subsistencia que aportaba naturaleza para los viajeros.
Los que ingresaban a estas tierras lo hacían de manera transitoria, muy pocos fueron lo que arriesgaron y fijaron su residencia; es así, que en el año 1910 donde se comienza a forma la población de Quinindé a la altura del sector la puntilla, habían pocos colonos: al margen derecho del lugar se levantaron 3 casitas perteneciente a los vecinos Mauricio González, Albino Quiñones y Federico Quiñones mientras que al margen derecho se ubicó, Lorenzo Angulo y doña Juana Antonieta Quiñones.
El boom de caucho
Motivados por el boom del caucho, se movilizaron gente de Barbacoas, Tumaco e Iscuandé, (Colombia), quienes sin importarles la dura travesía, cruzaron el océano pacifico y llegaron al río Esmeraldas en rusticas embarcaciones de balsa; luego arribaron hasta la desembocadura de los ríos Blanco y Quinindé, se adentraron en la selva indómica que bondadosa ofrecía nueva forma de vida para los viajeros, estos seguidamente comenzar a construir pequeñas chozas a lo largo de los afluentes antes señalado.
Llega Rosa Zárate a Quinindé
Para adquirir la leche del caucho los negros trepaban los altos árboles, para luego realizarles pequeños cortes a manera de canalón. Mientras efectuaban dicha labor, llegó al lugar una distinguida mujer de cabellos largos, acompañada de don Nicolás de la Peña quién era su esposo. Esta hermosa dama era nada menos que doña Rosa Zarate líder republicana muy temida por los españoles quienes la seguían para eliminarla. La verduga del dominio español, estaba herida, los negros curaron 0sus lesiones y luego la trasladaron en balsa hasta San Mateo.
Su destino era Tumaco (Colombia), donde tenía que unirse a las gestas libertarias de los republicanos, lamentablemente ese ideal se frustró en la trayecto ya que alcanzada por los soldados españoles quienes sin pena ni gloria la decapitaron junto a su amado esposo.
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