El submarino del narcotráfico capturado en una zona selvática de Esmeraldas, Ecuador, cerca de la frontera con Colombia, estaba listo para hacer su primer viaje con drogas entre agosto y septiembre, informó hoy la prensa local.
Según el diario digital Ecuador en vivo, citando un informe de la investigación al cual afirma tuvo acceso, el sumergible descubierto el pasado 2 de julio en un estero en La Molina, medía 23 metros de largo por seis de alto.
Fue construido con piezas traídas de Colombia, Guayaquil y Quito, a partir de las cuales se desarrolló una investigación policial de varios meses, siguiendo las pistas de las grandes planchas de fibra de vidrio, lo cual llevó finalmente a su captura.
El moderno submarino tiene un sistema de propulsión mixto, con dos motores eléctricos, alimentados por un banco de baterías con generadores, y otros dos motores de combustión interna de 250 caballos de fuerza, y modernos sistemas de navegación y comunicación.
El informe técnico describe que la nave es mecánico-hidráulica, cuenta con sistemas de aire comprimido y aire acondicionado. Este último asegura la temperatura óptima para el correcto funcionamiento de las baterías, los tableros eléctricos y los equipos electrónicos.
Dispone de un sistema de agua para beber y un baño sanitario, y tiene capacidad para llevar a siete tripulantes y una bodega de 18 metros cúbicos, en la cual se pueden cargar unas seis toneladas de drogas, con destino presuntamente a México o Estados Unidos.
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