Manuel Toro | ESMERALDAS
EL UNIVERSO
Un nuevo derrame de combustibles originado en la refinería de Esmeraldas contaminó las aguas de los ríos Teaone y Esmeraldas. El percance se dio el pasado sábado y hasta ayer continuaban las tareas de limpieza. Según Petroecuador, se escaparon 1.300 barriles de fuel oil y “una pequeña parte” fue a los cauces, pero los habitantes de las riberas dicen estar cansados y hasta anuncian con demandas por daños ambientales.
Pese a que el accidente se produjo la madrugada del sábado, Petroecuador recién ayer emitió un boletín de prensa para referirse al tema. Fueron los moradores los que dieron la voz de alerta, cuando observaron una capa aceitosa de color negro que bajaba por el río, señaló Juan Quintero, habitante del barrio Propicia 4.
“Todo lo que ocurre en la refinería es secreto de Estado, aunque constantemente suenan las alarmas y se escuchan las sirenas de los bomberos aquí nadie dice nada, tienen miedo no sé de qué”, dijo María Tenorio, del barrio 15 de Marzo.
A las 17:00 del sábado, el combustible seguía bajando por el río Teaone, que luego desemboca en el mar. Ayer aún se notaban manchas.
El boletín de la refinería explica que el derrame se produjo a las 01:28 del sábado, por rebosamiento de los tanques de fuel oil Y-T2501/2, “con una fuga de alrededor de 1.300 barriles, la mayoría de los cuales se entramparon en el cubeto, pero una pequeña parte se escapó por el canal de la calle Nº 2, que desemboca en una fosa, la cual comunica con el río Teaone”.
El documento refiere que la operación de contingencia se inició a partir de las 03:30. Pero los habitantes de los barrios del sur aseguraron que se hizo muy poco y que pasaron momentos de susto al no ser informados adecuadamente y de manera oportuna sobre qué tipo de combustible se derramó.
Una cuadrilla recogía en el sector del puente viejo, según el boletín, que agrega que “el producto derramado se lo traslada en camiones cisterna, que (hasta ayer) han realizado 20 viajes en doble turno, con un total recuperado de 1.428 barriles de fuel oil y agua”.
Las quejas por los derrames y la contaminación, no solo de los ríos de Esmeraldas sino del aire, son constantes. Los directivos del Instituto Técnico Superior Luis Tello, vecino de la planta industrial, amenazan con enjuiciar a Petroecuador por los constantes desmayos que sufren sus estudiantes, debido a los gases que se emanan desde la planta industrial. Las clases en esta entidad educativa son constantemente suspendidas debido a que el aire en el sector se torna irrespirable.
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