Dice que los pescadores de esta zona no midieron la dimensión del peligro a la que estuvieron expuestos pasado las 21:00, cuando una fuerte marejada con un aumento de por lo menos medio metro golpeaban las lanchas que estaban en el puerto.
Ante esto, estas personas solo pensaban en que tenían que salvar lo que les permite sobrevivir, por lo que no les importaba lanzarse al agua y entre ellos todos compañeros de faenas luchaban contra la fuerza de la naturaleza.
Una detrás de otra
“Las fuertes olas que llegaban una detrás de la otra, provocaban remolinos, los que azotaban en las lanchas, por lo que entre ellas se golpeaban y se destruían, lo único que se pedía era que no subieran más las aguas porque hubiese sido trágico”, refirió Jéfferson Tello.
Refirió que Hilda Pata, por ser la pesca su principal fuente de ingresos, no tuvo reparo para tratar de rescatar su nave, cosa que no pudo lograr porque se destruyó en su totalidad, por lo que hace un llamado a las autoridades para que le ayuden a ella y a sus otros compañeros que también perdieron sus pertenencias para volver a tener con qué llevar el sustento a sus hogares.
Evacuación
Por la tarde la Marina procedió a realizar las evacuaciones junto con otras autoridades como Defensa Civil, Jefe Político del Cantón, quienes facilitaron combustible, colaboraron con alimentación, agua y medicamentos para atender a la población.
La gente estuvo atenta y cumplió con la disposición de salir de sus casas, aunque demostraba su preocupación por la poca presencia policial y el riesgo que había de que les desvalijaran sus viviendas, principalmente por haber existido una alarma de robo a las 15:00.
A los desalojados se los albergó en los lugares que les habían establecido: en Palestina, colegio nacional ‘Rioverde’ y en un lugar cerca de los depósitos del agua potable del cantón.
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