Sobre los terrenos de una finca del sector El Limón, de la parroquia La Unión, del cantón Quinindé, fue encontrado en estado de putrefacción el cuerpo de Édgar Alfonso Delgado Bone, alias “Morado”, de 32 años. En tanto que el de su esposa, Lina Narcisa Ordóñez Cepeda, dos días antes, fue descubierto colgando de una soga amarrada al techo de la casa.
Se presume que las muertes fueron por un ajuste de cuentas. A ella la habrían ahorcado y a él se lo llevaron para liquidarlo en otro lado.
El primer hallazgo que se hizo, el 17 de marzo pasado, fue el de Lina Narcisa Ordóñez Cepeda, de 34 años, en el interior de su vivienda ubicada en el barrio San Ramón, más conocido como Barranquilla de la mencionada parroquia.
José Arturo Ordóñez Cepeda explicó a los agentes de la Brigada de Homicidios que su hermana se ahorcó, para lo cual habría amarrado una soga color verde a una caña guadúa que sostiene el techo de su hogar.
Desesperado, junto con su mamá Elena Clara Cepeda cortaron la soga. Al parecer, tenían la esperanza de salvarle la vida, pero al percatarse de que no tenía signos vitales la acostaron sobre la cama.
En esa declaración agregó, además, que no sabía los motivos que habrían llevado a su hermana a suicidarse.
Lo raro del caso es que el esposo de la fallecida, Delgado Bone, no se encontraba en la morada y todos desconocían su paradero, por lo que pusieron la denuncia de su desaparición en la Policía. Dos días después, el 19 de marzo, lo encontraron muerto en una finca lejana al pueblo.
El hallazgo lo hizo Ángel Guevara Jaén, guardia de los terrenos, en el momento en que realizaba sus necesidades biológicas.
El ciudadano, de 70 años, informó a la Policía que aproximadamente a las 17:00, salió a rondar los predios que cuida, pero de pronto sintió ganas de hacer sus necesidades debajo de una mata de cacao. En ese instante descubrió el cadáver que lo obligó a salir corriendo del sitio para avisar a su familia.
Una vez recuperado del susto, comunicó el hecho a la Policía de esta parroquia que acudió a verificar la denuncia.
En ese instante no se pudo establecer las causas exactas de su deceso. Al parecer, fue torturado.
De esta manera terminó la búsqueda que emprendieron los familiares, presumiendo que Lina Ordóñez no se suicidó como pensaron inicialmente, sino que la ahorcaron y a su marido lo torturaron hasta también quitarle la vida.
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