Los miembros del COE provincial analizaron los temas de los habitantes de las islas de Limones y Muisne, donde se dificultó la evacuación de cerca de 18.000 personas. “En el caso de Muisne, el alcalde pidió un puente carrozable y estamos analizando este pedido apoyamos al alcalde, en el caso de Limones, se pide también un puente y esto también está siendo analizado”, dijo el presidente del COE Provincial Lenin Lara.
El caso de la ciudad de Esmeraldas fue muy particular. Esta ciudad cuenta desde hace un año atrás un plan de contingencias para enfrentar posibles tsunamis el mismo que fue puesto activado por primera vez el pasado 11 de marzo.
El alcalde Esmeraldas, Ernesto Estupiñán Quintero, presidente del COE cantonal, aseguró que para el caso de la ciudad de Esmeraldas la evacuación fue todo un éxito. “El Municipio impulsó este plan de contingencia, los habitantes de la ciudad de Esmeraldas, en su gran mayoría sabíamos lo que teníamos que hacer, nos preparamos desde hace un año atrás no porque sabíamos que esto iba a pasar, sino porque entendemos que es mejor prevenir que lamentar”, dijo.
Pero esto no ocurrió en otros cantones que no tienen planes de contingencia como es el caso de San Lorenzo, en la zona de frontera de con Colombia donde la evacuación fracasó, según el testimonio de la Defensa Civil. “No estamos preparados para enfrentar un fenómeno de esta naturaleza”, dijo Enrique Batioja, coordinador de esta entidad en San Lorenzo. Es que el 70% de los que tenían que evacuar en ese cantón prefirieron quedarse en casa.
Guillermo Prado, de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) en Esmeraldas, acepta que solamente el cantón Esmeraldas cuenta con un plan de contingencia frente a terremotos y tsunamis y dijo que este plan se ha convertido en todo un ejemplo para el país.
Hace un año atrás, se repartió entre las entidades públicas y privadas y parte de la comunidad el manual de contingencias en caso de terremotos y tsunamis y se realizó la socialización del mismo. El folleto, tipo cuarderno, fue elaborado con la colaboración del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), la SNGR, el Cuerpo de Bomberos y el Municipio de Esmeraldas y la organización internacional Intermon Oxfan, que financió todo el proyecto.
En la ciudad de Esmeraldas se instalaron 2 sistemas de alarmas de alerta temprana, en caso de tsunami. Una de ellas fue instalada en la loma de El Panecillo, en el balneario de Las Palmas, en el norte de la ciudad, y la otra en la parte alta del edificio del gobierno provincial ubicado en pleno centro de la ciudad.
Aunque, según el plan, dichas alarmas se deben escuchar en un radio de 40 Km. de distancia el pasado viernes 11 éste sonido apenas era audible a menos de 1 kilómetro. Además, el sonido que emiten las alarmas no han sido debidamente socializados y la población no sabe identificar qué significa cada uno de los sonidos que se emiten.
Ernesto Estupiñán, dice que se va a emprender en un plan para socializar los sonidos de las alarmas y que la población se familiarice con los mismos. “De tal manera que la gente debe saber identificar qué sonido es para evacuar las partes bajas, qué sonido es para estar alerta o para cualquier otra emergencia”, dijo.
Además, por sugerencia de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, se solicitó la instalación de por lo menos 2 sistemas de alarmas que cubran el perfil costanero de la ciudad de Esmeraldas, uno de estos estaría ubicado en la isla Luis Vargas Torres y el otro en el sector de Codesa, al sur de la ciudad. También se incluirá en este plan a los cantones Quinindé y La Concordia, que pueden servir como puntos de evacuación en caso de una gran emergencia.
Esta idea la comparte los alcaldes de Muisne y de Eloy Alfaro, Angel Bernal y Ríchard Mina, quienes aseguran que los planes de contingencia debe ser socializados y planificados para toda la provincia.
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