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Una total descoordinación fue la que se vivió en la parroquia Tonchigüe con la conformación de los albergues donde fueron ubicadas alrededor de 950 personas que se evacuaron de las zonas bajas de la parroquia Tonchigüe.
Pues al inicio de la emergencia, el Comité de Operaciones Emergentes (COE) Cantonal, según pronunciamiento del Presidente de la Junta Parroquial de Tonchigüe, Julio Pinargote Ortiz, había designado como sitios de albergues a la parte alta del Barrio Vista Mar para los evacuados de Tonchigüe y el sector del “Limonero”, en los altos del Complejo Turístico “La Cumbia”, para los evacuados del balneario de Same.
En el primer caso, alrededor de 300 personas fueron evacuadas a ese sitio, pero en lo que respecta a Same, en última instancia no se consideró el sitio destinado, pues a decir del dirigente comunitario del sector, Ramón Lara Olivo, por la distancia existente entre el centro poblado y el sitio fijado, los militares que ayudaban a la evacuación, decidieron destinar como sitio de albergue la parte alta del Condominio “Alameda”, en el interior del club Casa Blanca. Allí se alojaron alrededor de 300 personas.
Pero aparte de aquello, surgieron dos albergues más que no habían sido tomados en cuenta por las autoridades, sino que se formaron por iniciativa de las propias personas que abandonaron las partes bajas de la población, pues alrededor de 200 personas se alojaron en la parte alta del barrio Nuevo Amanecer y otras 150 en las lomas ubicadas detrás del barrio San Antonio.
La situación fue complicada para los miembros de la Junta Parroquial, quienes coordinaron con la fuerza pública desde las 10:00 la evacuación, pues pese a que esperaban el apoyo de carpas y vituallas por parte del COE Cantonal, esa ayuda nunca llegó, pues apenas recibieron varias botellas de agua de 5 litros. Además no contaban con la improvisación de nuevos albergues en Nuevo Amanecer y San Antonio, los cuales no tuvieron la ayuda de ninguna autoridad. En estos lugares, los evacuados no contaban ni siquiera con el líquido vital.
Otra preocupación era la falta de alimentos y carpas para proteger a las familias albergadas, ni siquiera hubo la preocupación de adquirir plásticos para formar carpas provisionales y así dar mayores garantías de estabilidad a los evacuados.
Los albergues empezaron a ser abandonados como a las 21:00, no obstante, los miembros de la fuerza pública insistían a los evacuados que no abandonen las zonas altas hasta que se levante la emergencia, la cual fue suspendida por el presidente de la República como a la media noche de ayer y allí todas las familias fueron autorizadas a retornar a sus respectivos hogares.
Debemos indicar que una gran cantidad de familias tonchigüenses, una vez que el Presidente declaró el estado de excepción y autorizó la evacuación de la zona costera, abandonaron la parroquia hacia los sectores rurales para alojarse temporalmente en casas de familias o en sus respectivas fincas.
Estas últimas personas empezaban a regresar a la localidad en la mañana de hoy, luego de que se confirmó que había pasado el riesgo del tsunami anunciado en primera instancia y de marejadas posteriormente.
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