Redacción Esmeraldas
EL COMERCIO
Una falla en un transformador de la red eléctrica, ubicado en el norte de Esmeraldas, obliga a realizar cortes periódicos de energía en la ciudad.
Carolina Viera, moradora de la Isla Piedad, es una de las afectadas. Comenta que los apagones nocturnos ahora son un problema continuo. “La semana pasada me cortaron la luz el jueves; en esta semana, el miércoles. Los cortes duran entre dos y tres horas”, asegura.
El problema se origina porque un transformador, ubicado en Las Palmas, se quemó. Este permitía dotar de energía a una gran parte de la capital esmeraldeña. Para Luis Navares, presidente Ejecutivo de la Empresa Eléctrica de Esmeraldas (Emelsa), el racionamiento es inevitable.
La razón es que se solicitó ayuda a Termopichincha para afrontar el déficit de energía, pero esa subestación está en mantenimiento programado. Emelsa estructuró un cronograma de cortes de energía hasta el 31 de octubre. Hay la posibilidad de que los apagones se extiendan de manera indefinida.
En la noche del jueves, el corte de energía se registró desde las 18:30 hasta las 21:30, en la parroquia Tachina y en los barrios Aire Libre, Las Américas, Guacharaca, 20 de Noviembre, Cordero Crespo y en los sectores comprendidos entre las avenidas Colón y Eloy Alfaro. El próximo corte en esta zona está programado para el 27.
Mañana y el 30 de este mes, el servicio se suspenderá en la Lucha de los Pobres, el Centro de Rehabilitación Social de Varones y en todo el Valle de San Rafael.
Para Hoover Márquez, tecnólogo en electricidad, los vecinos deben tomar algunas medidas para evitar que los racionamientos afecten a sus bolsillos. La principal es desconectar los aparatos eléctricos, para impedir que la sobrecarga, cuando se restablece el servicio, los queme.
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