Gran sorpresa se llevó la mañana de ayer el cirujano Arnaldo Mina Quiñónez, de la clínica ‘Colón’, cuando sometió a una paciente de 29 años, a una cesárea y encontró a una bebé cubierta por un gigante tumor conocido como Leiomioma.
LA HORA
La mujer tenía 34 semanas de embarazo e ingresó con sangrado abundante y, de acuerdo con las ecografías realizadas anteriormente, se sospechaba que presentaba placenta previa, pero en ninguno de los ecos se le evidenció el tumor que era más grande que la niña que llevaba en su vientre.
Una cirugía de cesárea normalmente se realiza aproximadamente en una hora, pero la de la paciente de 29 años, tardó dos horas y media “y en su útero se halló un tumor de 50 centímetros de largo por 30 de ancho que ocupaba más de la mitad de la matriz que imposibilitaba encontrar a la bebé”, explicó Mina Quiñónez.
Neonata desnutrida
El tumor fue extirpado y se le retiró el útero a la paciente. La niña nació con peso aproximado de cuatro libras, es relativamente pequeña para la edad y a criterio del médico el tumor le restó espacio e impidió su normal desarrollo. Pasará cuatro días en la incubadora.
La madre estuvo en control médico y ninguna de las ecografías reportó el mioma. Para el cirujano, lo raro es que el tamaño del tumor no interrumpió el embarazo en los cinco primeros meses, “es normal encontrar miomas, pero pequeños y así provocan abortos”, comentó Arnaldo Mina.
El tamaño del abdomen era de un embarazo normal de ocho meses, mas que el tumor ocupaba más de la mitad del útero y la mujer en los últimos días se sentía agotada y empezó a sangrar. El leiomioma por su tamaño será sometido a un estudio, aunque el médico considera que los miomas son benignos.
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