lunes, 29 de marzo de 2010

Los simulacros se replican en Esmeraldas


EL COMERCIO

Joel A., de 7 años, se sorprendió cuando un grupo de bomberos llegó a su barrio 13 de Abril, en Esmeraldas, al mediodía. El pequeño se acercó curioso y al ver a dos personas en camillas preguntó, insistentemente, qué ocurría.

Nadie le respondió. Los socorristas atendían las instrucciones finales de Juan Carlos Ganchala, subteniente del Cuerpo de Bomberos de Quito. “Recuerden que deben transportar sobrevivientes en medio de escombros. Hagan el menor movimiento posible”.

Los bomberos se colocaron en posición de alerta y respondieron estar listos. Inmediatamente alzaron las camillas y se deslizaron por una pendiente de difícil acceso.

En ese barrio, 40 miembros de los organismos de socorro de la provincia de Esmeraldas cumplieron con un simulacro de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas. El ejercicio fue parte de una capacitación en prevención de riesgos frente a sismos.

Durante tres días, personal de la Cruz Roja, del Cuerpo de Bomberos, de la Infantería de Marina y de la Secretaría de Gestión de Riesgos fueron instruidos por tres oficiales del Cuerpo de Bomberos de Quito, miembros de la Fuerza Tarea Ecuador.

Para Jhon Lemos, bombero en Esmeraldas desde hace seis años, el tema resultó nuevo. “Estábamos preparados para socorrer en caso de incendios y accidentes, pero no para actuar ante un sismo, un tsunami o cualquiera de esas catástrofes. Ahora siento que sí puedo hacerlo”, mencionó.

El socorrista aseguró que este tipo de capacitación contribuye a disminuir el estado de vulnerabilidad de la provincia. “En caso de un desastre se salvarán muchas vidas”. Por ello, pidió más dotación y capacitación para los bomberos esmeraldeños.

“Necesitamos más equipos y herramientas como motosierras, motoniveladoras, linternas, barras, cuerdas, cascos y gafas para nuestra protección, porque nuestro equipamiento es limitado”.

Según José Vivero Bolaños, jefe del Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas, preparar a su personal para enfrentar emergencias es un gran esfuerzo, porque carecen de recursos. Durante el simulacro, los gastos de logística los asumió Oxfam, organización internacional que trabaja en proyectos de capacitación en temas de riesgos.

Alejandro Salazar, instructor del curso, señaló que frente a los riesgos sísmicos es prioritario preparar no solo a las poblaciones sino también a los socorristas. “Lo peor llega después del desastre. Las primeras 48 horas son decisivas para salvar vidas. Por ello es necesario que los Bomberos y el personal de los organismos afines realicen labores de rescate hasta recibir más apoyo”.

El aprendizaje estuvo enmarcado en técnicas de búsqueda de sobrevivientes, identificación y traslado de víctimas y atención primaria a pacientes.

Las prácticas se realizaron en un sector que es considerado de alta vulnerabilidad sísmica.

No hay comentarios: