jueves, 11 de marzo de 2010

La mayor amenaza está en Esmeraldas



EL COMERCIO

Durante la segunda semana de marzo se registró, en la Costa ecuatoriana, la formación de oleajes intensos, producidos por vientos del Pacífico sur.

El fenómeno se presentó con olas de 2 y 3 metros de altura, los días 9 y 10 de marzo.

La alerta la dio el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar). El fin era prevenir a los bañistas y a los vecinos de los balnearios sobre la alteración en el comportamiento del mar. Este Instituto aplicará un plan de prevención en zonas vulnerables de la Costa.

En Esmeraldas se capacitará a la población sobre planes de evacuación y alerta temprana. El trabajo comenzará en dos meses.

Además, se elaboran los mapas de riesgos por inundaciones, los niveles de las playas e irregularidades del perfil costanero. Estos estudios son claves para diseñar un modelo de prevención.

Patricio Goyes, director del Inocar, dijo que Esmeraldas es la provincia más amenazada y vulnerable. La razón: la zona más poblada se asienta en áreas susceptibles a inundaciones, como la desembocadura del río Esmeraldas.

“Solo para poner un ejemplo, Guayaquil es más segura porque está a 50 millas de la boca del Golfo. Esmeraldas, en cambio, está a la entrada del río”, explicó Goyes.

De acuerdo con un estudio realizado por Cooperazione Internazionale y Oxfam, todos los balnearios situados junto a la playa de Esmeraldas, Manabí y Santa Elena son considerados de alto riesgo frente a la amenaza del mar .

Eso, por la exposición de la población, por la infraestructura de las casas y por la falta de planes de prevención, principalmente.

En el documento, además, se especifican los daños que podría causar un fenómeno natural en estas poblaciones.

Como parte de la prevención frente a los desastres naturales, Inocar planteó un sistema de información para la población.

El asambleísta Rolando Panchana acogió la iniciativa y convocó, el pasado martes, a los representantes de las tres empresas de telefonía celular (Alegro, Movistar y Porta), para establecer un convenio interinstitucional.

La cita se realizó en la Asamblea. Mañana habrá otro encuentro para establecer los requerimientos técnicos. También los protocolos técnicos para que el sistema de información sea efectivo y seguro, mientras dure la emergencia en el país.

Marlene Ayoví vive en Rioverde (Esmeraldas). Ella está de acuerdo con la prevención, pero siempre que se pase de las palabras a los hechos. “Los aguajes de diciembre pasado destruyeron al malecón y afectaron a varias casas. Pedimos la construcción de un muro y hasta el momento no han empezado los trabajos”.

En Muisne, Posorja y Jaramijó, luego del tsunami en Chile, la población ha empezado a pedir capacitación a los socorristas, para saber cómo actuar frente a un fenómeno natural.

Esmeraldas
Muisne, sin un plan de prevención

Redacción Esmeraldas

‘Nada podríamos hacer frente a un tsunami”, dice con resignación Melissa Espinoza, en su restaurante. Ella vive en la playa de Muisne.

En este sector de la isla habitan 70 familias, que administran restaurantes y pequeños hoteles. Ella sabe que si habría un tsunami no alcanzaría a llegar a un sitio seguro, donde no golpee el agua.

El único transporte popular en la isla es la tricimoto. Tarda unos siete minutos en llegar al muelle, desde allí se requiere un tiempo similar para cruzar en lancha el río. En esta población habitan unas 10 000 personas.

En caso de una emergencia, hay 60 embarcaciones con capacidad para 20 personas cada una y una gabarra que puede transportar hasta tres vehículos livianos. Pueblo Nuevo es el sitio más alto de la isla y está a 3 kilómetros de distancia. Espinoza cree que se armaría un caos.

Por eso, el chofer de una tricimoto, Pedro Proaño, se queja por la falta de información. “Nadie sabe qué hacer. Cuando hay aguajes, solo los marinos nos avisan”.

Para el jubilado Julio Bone, de 67 años, es necesario que se construya un puente. Esa sería una opción para salir rápido de la isla.

El alcalde Ángel Bernal reconoce que no tienen un equipo de socorro, ni planes de prevención o evacuación. Para él, es prioritario construir el puente y lo
planteó al Gobierno, luego de que se conocieron los destrozos que dejó el tsunami en Chile.

Elena Bastidas, coordinadora de la Defensa Civil local, informa que recién hace pocos días se prepara un plan de contingencia para fijar las rutas de evacuación.

La isla de Muisne tiene 20 km². Es un balneario que es visitado por un promedio de 200 turistas al día, durante los feriados. El cantón tiene otras poblaciones en riesgo como Mompiche, Chamanga, Cabo de San Francisco, Galera y Estero de Plátano, por estar cerca del mar.

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