ESMERALDAS NEWS
La primera fase de construcción del nuevo puerto pesquero de Esmeraldas se inició en el mes de noviembre del año pasado, pero los trabajos se los realiza en la parte noroccidental de la dársena por lo que no son observables a simple vista. Ahí, 80 trabajadores de la compañía manabita Tunaserv, construyen una planta de pre procesados de mariscos, un muelle flotante, un muelle fijo, una planta de tratamiento de aguas residuales y letrinas higiénicas.
La obra fue contratada directamente por la Subsecretaría de Recursos Pesqueros a un monto de 1.1 millones de dólares y se estima que su construcción esté lista para el mes de mayo de este año. Javier Moreira, ingeniero residente de la obra, dice que lo más difícil de todo el trabajo son los dos muelles, el uno fijo, (en tierra) y el otro flotante, (en el mar), y que las estructuras ya están listas para ser instaladas sobre pilotes que ya empezaron a ser sembrados en el lecho marino.
“Es como armar un rompecabezas, todas las piezas ya están fabricadas y las tenemos aquí, en el mismo sitio de la obra. Ahora solo nos toca empezar a armarlas, el trabajo más complicado fue construirlas”, dijo. El técnico asegura que los trabajos se encuentran dentro de los parámetros de los tiempos estipulados para su entrega, que es de 145 días a partir de que se firmó el contrato.
Ovidio Quiñónez, presidente de la Unión de Cooperativas Pesqueras de Esmeraldas, UPROCOOPES, dice que el proyecto de construcción del puerto sí fue socializado entre los pescadores, pero que en realidad poco saben sobre lo que se está haciendo. “Nosotros como pescadores dijimos que estamos de acuerdo en que se construya un nuevo puerto pesquero artesanal, pero no sabemos aún qué es lo que se está haciendo”, dijo.
Otros pescadores se muestran de acuerdo con la obra y piden que se implementen nuevos sistemas de seguridad ya que aseguran que son constantemente víctimas de delincuentes que llegan al puerto a extorsionar a los pescadores. La producción pesquera de esmeraldas sirve para abastecer a las grandes industrias procesadoras de Manabí, El Oro y Guayas, ya que en este provincia no se cuentan con la infraestructura adecuada para el procesamiento de mariscos.
Con el nuevo puerto, se aspira a que se realicen inversiones que permitan tanto el faenamiento, comercialización, empacar y exportar directamente el pescado desde Esmeraldas hacia los mercados nacionales e internacionales.
Gregorio Tello, presidente del Directorio de Autoridad Portuaria de Esmeraldas, dice que aún falta por construirse el 80% de la obra y que lo que se está haciendo es solo el comienzo. Para la segunda fase, se tiene previsto construir 57 bodegas, áreas de parqueo, sitios para la comercialización al por mayor del marisco, otros 2 nuevos muelles flotantes, sitios para el expendio de combustible a las embarcaciones en el mar, una zona comercial donde funsionen almacenes con insumos para la pesca, un mercado minorista, patios de comida y un espacio para desarrollo comunitario con una guardería para los hijos de los pescadores y un dispensario médico.
El monto total del proyecto, una vez que esté terminado, será de 9.2 millones de dólares y, según lo previsto, el nuevo puerto pesquero artesanal de Esmeraldas, entrará a funcionar a mediados del 2011. “Nosotros como Autoridad Portuaria de Esmeraldas, (APE), estamos interesados en que el puerto se desarrolle y que brinde un servicio de primera a los usuarios, en este caso los pescadores”, dijo Gregorio Tello.
Es por ello, que como obra complementaria, APE ha planificado construir un cerramiento integral del área donde funcionará el nuevo puerto pesquero y se instalará una puerta única para el ingreso y salida de todos quienes requieran ir al puerto pesquero.
“Vamos a implementar un sistema de identificación, tanto de los trabajadores como de quienes simplemente van al puerto a comprar mariscos, en esta puerta registraremos los nombres de todos los que ingresan o salgan del puerto”, explicó.
Según los registros, unas 1.200 embarcaciones pesqueras artesanales operan en el puerto de Esmeraldas, de ellas, solamente 750 están registradas legalmente. También existe una flota de 40 barcos pesqueros, entre chinchorreros y camaroneros que operan en Esmeraldas. APE está planificando el cobro de una tasa para mantenimiento de las instalaciones. “No se trata de un impuesto se trata de una tasa mínima para mantener la infraestructura y que esta no se destruya rápidamente”, dijo Gregorio Tello.
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