viernes, 5 de marzo de 2010

Dengue y paludismo repuntan en el norte de Esmeraldas

EL COMERCIO

Los cantones Borbón (Eloy Alfaro) y Rioverde registran el mayor número de casos de dengue y la situación tiende a agravarse. Según el último reporte de la Dirección de Salud, entre enero y febrero se confirmaron 77 casos. Pero en los últimos días hay más concurrencia de pacientes a los dispensarios.

Ayer, en la sala del Instituto Izquieta Pérez, los padres de Cristian, un niño de 9 años, esperaban angustiados los resultados de la prueba de dengue que se le practicó a su hijo. Su madre dijo que en el barrio Santas Vainas, donde viven, hay gran cantidad de zancudos.

77 pacientes
afectados por el dengue clásico se reportan en la provincia de Esmeraldas.Cristian ha permanecido cinco días con fiebre alta, dolor en la nuca y en los ojos. En el Hospital Delfina Torres, el médico que lo atendió sospecha, por los síntomas, que se trata de dengue.

De confirmarse, este caso se sumaría a las cifras del cantón Esmeraldas, que junto a Borbón y Rioverde constituyen los sectores de la provincia con el mayor número de casos.

El director de Salud, Raysin Carabalí, indicó que este incremento en la transmisión del dengue es consecuencia de las fuertes lluvias que cayeron a mediados de enero en Esmeraldas. “Hay mucha agua estancada y recipientes llenos de líquido en la basura, cerca de las casas”.

Pero ya se han tomado medidas para controlar la reproducción del mosquito. Se crean cercos epidemiológicos en los barrios de los pacientes confirmados,
que incluye la fumigación y abatización.

Personal del Snem también realiza fumigaciones intradomiciliarias. Ayer, Francisca Barcia permitió el acceso a su vivienda, en el barrio Leonidas Proaño, en el sur de la ciudad. Cubrió con sábanas los alimentos y la ropa y dejó que rocíen en todas las habitaciones.

“Ahora que está lloviendo hay demasiados zancudos, moscas y otros insectos que no dejan ni comer, y de noche es imposible dormir sin toldo debido a los mosquitos”.

Limpiando la casa con una mezcla de diésel y cloro, Francisca ha intentado ahuyentarlos, pero no lo ha logrado.

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