Según el informe de la Universidad de Huelva que contiene 53.040 hojas, reveló además que 103 trabajadores tienen exposición alta a compuestos químicos considerados cancerígenos como el benceno, tolueno y xilueno que se usan para la refinación de crudo.
Establece como aéreas de mayor riesgo de alta concentración de contaminantes en las Catalíticas Uno y Dos, en donde se reduce el contenido de azufre y otros químicos de la nafta pesada.
También se identificaron 3 casos de leucemia (cáncer en la sangre) y 26 de leucopenia. Otros 131 afectados con cromosomas a los que se recomienda cambiarlos de puesto y tomar medidas para evitar complicaciones en su salud.
Mientras un 30% de operarios está con sobrepeso y de eso el 4% tiene obesidad crítica y el 5% tiene diabetes. Se demostró además que otro 8% tiene hipertensión arterial y más del 50% con colesterol por lo que se recomendó mejorar la alimentación.
Kléber Estupiñán, operador en la Catalítica Dos y que está en el informe médico, dijo que por la generalidad de enfermedades de los obreros se realizó este estudio. “Ahora requerimos atención sicológica y económica para atendernos de estas afecciones”, puntualizó.
Mientras que un contratado que participó en el programa televisivo Hablemos Claro de Telemar, reveló que algunos trabajadores son responsables de haber contraído enfermedades. “Yo observé que no utilizaban los equipos de protección y algunos los vendían como mascarillas o guantes”, sostuvo.
La estatal petrolera contrató estudios para el análisis del Sistema de Seguridad y Fiabilidad de la Refinería Esmeraldas, por un monto de $800.000. El grupo español Métodos, Gestión y Organización (MGO), capacitará en un plazo de seis meses al personal técnico designado por Petroecuador. El estudio será continuamente fiscalizado por el propio personal de la planta petrolera.
El objetivo de este proyecto tiene la finalidad de prevenir futuros incidentes o accidentes en la refinería esmeraldeña, que pudieran afectar a las personas, al ambiente o las propias instalaciones.
Juan Montaño, director Gestión Ambiental del Municipio de Esmeraldas, recordó que los pasivos ambientales como la planta de treta etilo de plomo hasta el momento no han sido destruidos.
También dijo que presentó a la Comisión de Transparencia una demanda por los daños colaterales a la población esmeraldeña, por las descargas a la atmosfera de azufre y aromáticos.
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