Drama en Esmeraldas por náufragos

EL UNIVERSO

La angustia que viven las madres de tres pescadores desaparecidos desde hace 23 días es indescriptible. Germania Cuero, madre de Enrique Vásquez, de 13 años, y María Lañón, madre de Estalin Charcopa, de 24, pasan días y noches en el muelle de la parroquia Rocafuerte, cantón Rioverde, en el mismo sitio desde donde, el pasado 16 de noviembre, sus vástagos salieron a sus faenas, junto a Rubén Charcopa, de 22 años.


Germania Cuero cuenta que su hijo no le avisó que iba a pescar. Ellos salieron a bordo de la fibra Paola. David Obando, tío del menor desaparecido, dice que ellos pescaban cerca de la costa. Llevaron alimentos para tres días y poca agua.

“Algunas fibras cargaron y se regresaron y sus tripulantes vieron que ellos estaban anclados”, afirma David Valencia. Pero no regresaron. El sábado 20 de noviembre se inició la búsqueda, hasta ahora inútil.

“Si hubiese habido un accidente deberíamos encontrar los restos, casi todo lo que llevamos en las lanchas flota, pero no hemos encontrado nada”, señala un pescador.

Julio Estupiñán, teniente político de Rocafuerte, cree “que se quedaron sin motor, la corriente los arrastró mar afuera y un buque grande los arrolló”.

Otros piensan que fueron víctimas de piratas y que fueron secuestrados y llevados a Colombia. “Esos días se vio a una lancha azul colombiana, los ocupantes los asaltaron pero no los mataron, si hubiese sido así, los cuerpos ya los habríamos encontrado”, afirma un pescador. En Rocafuerte se hacen colectas entre los pobladores para seguir con la búsqueda. La Armada los rastrea hasta con un avión, pero sin resultados.