SAN LORENZO, ESMERALDAS
DIARIO EL UNIVERSO
El objetivo no solo era descontaminar el ambiente, sino también reciclar aquellos envases para la construcción de la sede de la Casa de la Juventud, grupo que se dedica al rescate de jóvenes de la calle y a la formación de líderes.
El novedoso proyecto asombra hasta a sus actores. Los 30 integrantes del grupo juvenil municipal, sintieron la necesidad de contar con una sede y elaboraron un plan con un local en hormigón armado, cuyo costo ascendía a $ 1 millón.
Joxser Mideros, presidente de la agrupación, contó que en el 2009 presentaron la propuesta en la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Esmeraldas. “La aceptaron, pero creímos que iban a construir un edificio de hormigón y nos llevamos una sorpresa”.
Según los jóvenes, Acnur les ofreció $ 50.000 y les indicó que la edificación se haría a base de botellas plásticas vacías.
Mientras, en el barrio La Catalina, el Municipio les facilitó una hectárea de terreno para edificar este sueño que cuenta con el apoyo de voluntarios de Acnur, Nación de Paz, Proyecto de Desarrollo Sostenible y otras agrupaciones.
Así se inició la primera etapa del plan que consistía en la recolección de botellas vacías, de colas, aguas y jugos en buen estado, pues estas debían ser llenadas con arena.
Es así que desde muy temprano, todos los días, 27 personas, entre ellas Washington Castillo, trabajan en el llenado con arena de las botellas que previamente son clasificadas. Él es el apuntador y el encargado de llevar la contabilidad de cuántas botellas llenan los trabajadores ya que se les reconoce $ 0,10 por cada envase completo.
Entre los que trabajan en esta tarea se encuentran colombianos residentes en el país, que se ganan la vida mediante este método. Uno de ellos, Arceliano Benavídez, dice que él y su nieta de 10 años llenan entre 40 y 50 botellas al día.
Este proyecto ha despertado también el interés de la Organización Hebrea de Ayuda para los emigrantes y Refugiados HIAS, quienes pretenden construir 37 viviendas para refugiadas colombianas en San Lorenzo, utilizando botellas vacías.
En San Lorenzo se explicó que este tipo de construcciones se iniciaron en México, en 1994 en el estado de Chiapas, cuando un arquitecto de ese país edificó su vivienda a base de botellas. Él se basó en los conocimientos de sus ancestros de la cultura Azteca. Que usaban cañas de bambú rellenas con tierra.
La sede de los jóvenes, que se edifica en San Lorenzo, tiene 275 m², explican sus representantes quienes se muestran orgullosos de lo que hacen. La estructura se la construyó con hormigón armado y ya se han fundido 37 columnas o pilares.
Las paredes quedarán con un espesor de 38 cm ya que se usan botellas grandes, mientras que en las columnas se colocan otras pequeñas formando un círculo de 70 cm, lo que convierte a la construcción en antisísmica.
Luis Varese, representante adjunto de Acnur en Ecuador, explicó que la obra estará lista este mes. En tanto, Mideros agregó que se ha avanzado en un 80%, para lo cual han utilizado 22 mil envases y al momento están trabajando en los acabados. “Todo lo vamos a entregar, pintado, encementado”, expresó.
La Acnur tiene en agenda construir una nueva sede para jóvenes en la ciudad de Esmeraldas, utilizando similares materiales.
Joxser Mideros
Presidente del Grupo Juvenil Municipal
“Ahora necesitamos que alguna organización pública o privada nos ayude a amoblar la sede, por lo que requerimos escritorios y más artículos de oficina para empezar a trabajar”.
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