domingo, 5 de junio de 2011

A propósito de don Carlos Pérez

Por Tania Tinoco
Diario digital www.larepública.ec


Empiezo mi colaboración con La República confiando en que el Ecuador no va a permitr que se acabe la libertad de expresión. Entiendo que mi voz y mis palabras no son suficientes, pero junto a las suyas seremos una fuerza mayor, invencible.
En esto debió creer Don Carlos Perez Perasso. Esta es mi anécdota con él.
León Febres Cordero era el “dueño del pais” y había mandado a cerrar un restaurante suizo que mi esposo y yo teníamos en Urdesa bajo el argumento de que no estabamos en zona comercial. (Tres meses después de que nos clausuraran el Alcalde otorgó permiso a Bienvenuti Mauro, al frente). Bajo el membrete de la Ilustre Municipalidad de Guayaquil, publicó entonces un comunicado que llevaba por título: “A la señora Tania Tinoco”. Me acusaba de haberle iniciado una campaña de reportajes en venganza por el cierre de nuestro restaurante. Falso. El comunicado salió un domingo en un cuarto de página en Diario El Universo.
Los reportajes no eran míos. Los había producido el entonces periodista Rolando Panchana, quien era reportero del noticiero Telemundo que yo dirijo desde la muerte de Alberto Borges. Es cierto que yo opinaba en el noticiero, recogiendo el clamor de los habitantes de La Alborada para que se dé celeridad a la avenida Pareja Rolando. El reportero Rolando Panchana, quien entonces defendía la libertad de expresión, había seguido por varias noches el avance de la obra en La Alborada que no fue culminada en el plazo anunciado por Febres Cordero. Rolando, al igual que mi jefe, Don Xavier Alvarado Roca y otros periodistas, lamentaban que el Alcalde haya ordenado publicar ese comunicado contra mi y discutíamos si era necesario, más alla de lo dicho en Ecuavisa, costear otro espacio en El Universo para responderle.
Fue cuando apareció Don Carlos Pérez Perasso a quien yo apenas conocía. El me ofreció un espacio en el Diario para que me defienda. Me hizo saber que existen dueños de medios que son ante todo periodistas y después empresarios. Don Carlos Pérez conocía de sobra del abuso de los poderosos y sobre todo de la herramienta que significaba en su contra, un periodismo honesto e independiente. En El Universo, con su Dirección, y ahora con la Dirección de sus hijos, los ecuatorianos hemos conocido hechos y sucesos que han marcado al pais. En sus páginas hemos descubierto también muchas de las cosas que los poderosos querían mantener ocultas.
Por eso repudio lo que se ha hecho desde medios oficiales donde priman los intereses del Gobierno, que mantiene una persecución como dice la SIP, contra el diario y a sus directivos. Han desprendido un retazo del Caso Fujita, torciéndolo, pretendiendo manchar la memoria de Don Carlos Pérez. Saben que no puede defenderse porque está muerto y que su defensa legal es innecesaria porque la Justicia lo desmenuzó hasta la saciedad en un largo juicio que condenó a la empresa japonesa.
Quiero pensar que esta jugarreta no fue aprobada previamente por el Presidente Correa y la lógica es simple. El mandatario ya saboreó lo amargo que es resucitar malosamente el pasado, acusando a los que ya no están. Rafael Correa llamó entonces despreciable a Lucio Gutiérrez cuando el militar sacó a la luz pública un vergonzoso episodio de la vida de su padre. Correa tenía razón. Era un acto cruel, repudiable.
Más despreciable es lo que se ha hecho ahora, porque Carlos Pérez nunca fue enjuiciado, ni hallado culpable, ni apresado por el Caso Fujita, en el que nada tuvo que ver. Por eso, ¿quién puede no estar de acuerdo con sus hijos Carlos, César y Nicolás Pérez, que publicaron una carta a manera de respuesta al ataque en los medios estatales? Lejos de demostrar miedo, han dicho sin ambages NO NOS VAN A CALLAR y esa valentía es digna de aplausos. Los aplaudimos todos los ecuatorianos que vemos en el periodismo una herramienta para hacer el bien, para defender la democracia y la verdad.
Por eso estoy feliz con el nacimiento de La República, al conocer los principios y valores que va a defender su creador, Carlos Jijón Morante. Es mi amigo y compañero hace más de 20 años. Sé de sus convicciones y de su trajinar honesto en el periodismo. Estoy feliz tambien por su invitación a mantener un blog, para ponerle palabras a mis pensamientos, esos que se agolpan especialmente en las noches, cuando al salir del noticiero Telemundo, aún tengo cuerda para rato.

No hay comentarios: