EL UNIVERSO
El periodista gráfico de Diario Súper, Patricio Bravo, fue retenido esta madrugada durante más de dos horas sin que se le informe el motivo de su aprehensión.
Bravo se encontraba cubriendo la información del operativo de búsqueda de un supuesto violador que estaba escondido en una de las viviendas de las calles Alcedo y Pedro Pablo Gómez.
Eran la 01:15 cuando la Policía se encontraba allanando algunos domicilios en búsqueda del denunciado, cuando Bravo, al alejarse un poco del grupo de personas que se encontraba en el operativo para tomar una foto panorámica, recibió un chiguetazo de gas, por parte de un uniformado.
El periodista mostró la credencial de prensa, pero el policía y otro uniformado se lo llevaron en el patrullero 557 a la Policía Judicial (PJ). Al lugar llegaron los compañeros de trabajo, a quienes relató lo ocurrido.
Ya en la PJ, Bravo se encontraba en la sala de la Fiscalía, resguardado por un teniente y un policía, hasta que llegue el agente que lo aprehendió, indicó José Tumbaco, periodista de Súper.
Los uniformados indicaron que no podían dar información y que solo cumplían ordenes en cuanto a la aprehensión del reportero, señaló Tumbaco, quien estuvo relatando en su cuenta Twitter, paso a paso lo ocurrido.
Cuando salió el teniente a un allanamiento, dejó al periodista en el departamento de reconocimiento médico de la PJ, donde le tomaron los nombres; no obstante, en el casillero de registro no se indicaba la causa de la retención.
Cuando llegó el fiscal de turno, Víctor León, se ordenó la liberación de Bravo a las 03:45
Bravo se encontraba cubriendo la información del operativo de búsqueda de un supuesto violador que estaba escondido en una de las viviendas de las calles Alcedo y Pedro Pablo Gómez.
Eran la 01:15 cuando la Policía se encontraba allanando algunos domicilios en búsqueda del denunciado, cuando Bravo, al alejarse un poco del grupo de personas que se encontraba en el operativo para tomar una foto panorámica, recibió un chiguetazo de gas, por parte de un uniformado.
El periodista mostró la credencial de prensa, pero el policía y otro uniformado se lo llevaron en el patrullero 557 a la Policía Judicial (PJ). Al lugar llegaron los compañeros de trabajo, a quienes relató lo ocurrido.
Ya en la PJ, Bravo se encontraba en la sala de la Fiscalía, resguardado por un teniente y un policía, hasta que llegue el agente que lo aprehendió, indicó José Tumbaco, periodista de Súper.
Los uniformados indicaron que no podían dar información y que solo cumplían ordenes en cuanto a la aprehensión del reportero, señaló Tumbaco, quien estuvo relatando en su cuenta Twitter, paso a paso lo ocurrido.
Cuando salió el teniente a un allanamiento, dejó al periodista en el departamento de reconocimiento médico de la PJ, donde le tomaron los nombres; no obstante, en el casillero de registro no se indicaba la causa de la retención.
Cuando llegó el fiscal de turno, Víctor León, se ordenó la liberación de Bravo a las 03:45
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