sábado, 23 de julio de 2011

Maestros ‘resueltos a morir’ por un contrato que el Estado ofreció

Manuel Toro, Esmeraldas
EL UNIVERSO

Kéner Mina dice que su esposa, María Caicedo, es tenaz y decidida y no tuvo otra alternativa que apoyarla. La mujer, antes de formar parte del grupo de ocho maestros que decidieron iniciar una huelga de hambre el pasado 30 de junio, ya presentaba un cuadro de hipertensión. Ella permaneció en ayuno en los bajos de la Gobernación de Esmeraldas durante 22 días, hasta la tarde del pasado jueves cuando se la evacuó en estado semiinconsciente al hospital Delfina Torres de Concha.

El pasado viernes, Mina no acudió a trabajar. Salió de su casa, en el barrio Nueva Esperanza de Esmeraldas, y se quedó todo el día en la sala de Urgencias del hospital, acompañando a su esposa, quien vomita y luce en mal estado.

“Yo la apoyé siempre, desde cuando me dijo que si tenía que morir por defender sus derechos, lo iba a hacer. Ella sabía que el Gobierno no los iba a escuchar y que necesitaban de un muerto para que les hagan caso”, señala Mina.

En su estado de semiinconsciencia, Caicedo expresa unas frases. “Me siento mal, me duelen los huesos, no quiero hablar”, dice la docente acostada en una camilla hasta la tarde del viernes y que desde ayer ya está en sala de recuperación.

Pero la decisión de la mujer no solo la admiraba su esposo, sino los otros compañeros de huelga de hambre y maestros de esta provincia. Son al menos 30 docentes a quienes el Ministerio de Educación no les renovó sus contratos, luego de haber laborado entre 3 y 8 años, sin ser afiliados al IESS y con un sueldo que no superaba los $ 250.

Paulino Quiñónez, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE) de Esmeraldas, piensa que Caicedo y sus otros siete colegas en huelga de hambre merecen admiración, pero también causan preocupación porque se resisten a dejarse atender por un médico.

“El ayuno es una medida extrema donde la vida de los huelguistas está en constante peligro, muchos están sumamente mal, la vida de ellos corre peligro, yo les he hablado, les he dicho que no vale la pena morir de esa manera, que permitan a los médicos que los atiendan, pero ellos se niegan a hacerlo”, manifiesta el dirigente.

Cristhian Gaibor, de 31 años, es otro de los huelguistas. Padre de dos niñas y líder de los maestros contratados en huelga, fue el primero en retirarse los sueros que le colocaron hace una semana y en negarse a recibir atención médica.

“Yo, como médico, les he dicho siempre la verdad. Ellos no están bien, si continúan con esta medida puede haber un desenlace fatal en cualquier momento”, advirtió Dicson Sosa, médico del Patronato del Gobierno Provincial.

Álvaro Lara, de 26 años, también se niega a recibir asistencia médica. Indica que siente que ya no puede pararse y que en ocasiones se marea con facilidad. Es padre de un niño y dice que “el mejor legado” que le puede dejar a su pequeño “es la lucha por las causas justas”.

“Yo no quiero estar aquí, soy humano, tengo un hijo, una esposa, pero las injusticias me obligan. El presidente (Rafael Correa) sabe que en Esmeraldas se han cometido una serie de arbitrariedades en la Dirección de Educación. Él dijo que en 20 días nos iban a solucionar el problema, pero ya vamos para un mes y nada”, asegura. Lara se refiere a declaraciones del mandatario en su última visita a la ciudad de Esmeraldas, hace más de un mes.

Lenín Lara, gobernador de Esmeraldas, habla de una auditoría de contratos para superar el problema. “Estamos dispuestos a que se genere un diálogo, hay un compromiso del presidente y trabajamos en una solución. El problema es grande, había partidas para contratar a 1.100 maestros, pero encontramos con que se contrató a más de 2.500”, dijo. El periodo de las contrataciones las determinará la auditoría.

Detalles: Educativos
Los huelguistas
El 30 de junio iniciaron la protesta Alfredo Quiñónez, de 26 años; Cristhian Gaibor, de 31; Álvaro Lara, de 26; Miriam Altafuya, de 52; Marco Ramírez, de 25; Luz Ortiz, de 54; Segunda Arroyo, de 35, y María Caicedo, de 49.

Hospitalizados
El martes 19 de julio, 20 días después de haber iniciado la huelga de hambre, Alfredo Quiñónez tuvo que ser evacuado de emergencia al hospital Delfina Torres de Concha, mientras que María Caicedo fue llevada al hospital en contra de su voluntad el pasado jueves 21.

Organizaciones anuncian paralización en respaldo a docentes
El Frente Popular convocó a diferentes organizaciones para tomar acciones de respaldo a los maestros contratados cesados que cumplen hoy 25 días en huelga de hambre y a su compañera que resultó con quemaduras, durante una protesta el pasado viernes en la ciudad de Esmeraldas.

Paulino Quiñónez, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), dijo que a las 16:00 de mañana, en el teatro de la organización se reunirán sindicatos y organizaciones del Frente Popular.

Entre las acciones a tomarse podría estar una paralización que se una a la de los docentes que desde el pasado 30 de junio están en ayuno, porque el Ministerio de Educación no les renovó sus contratos de trabajo en diferentes escuelas y colegios, argumentando exceso de personal.

No obstante, los maestros aseguran que sus puestos fueron ocupados por otros colegas y por ello piden ser restituidos en sus funciones. Al momento, la Dirección Provincial de Educación de Esmeraldas espera los resultados de una auditoría de los contratos que realiza el Ministerio de Educación.

“Vamos a dar el respaldo a los compañeros maestros que están en huelga de hambre, pero va a ser un respaldo concreto, vamos a plantear que otras organizaciones se sumen a la medida de hecho”, manifestó ayer Quiñónez.

Esta propuesta surge en medio de reclamos cada vez más fuertes de los profesores, lo que ocasionó el viernes pasado un incidente, en el cual la maestra Cecilia Chávez Méndez sufrió quemaduras, cuando protagonizaban una marcha de respaldo a sus compañeros en huelga de hambre.

Chávez Méndez, de 35 años y oriunda de Atacames, registra quemaduras de segundo grado en el 8% en su cuerpo y se mantiene estable, indicó un médico del hospital Delfina Torres de Concha, quien pidió la reserva de su nombre.

La docente, quien es una de los 72 integrantes del Frente de Defensa de los Maestros contratados, participaba en la manifestación porque este año no le renovaron su contrato de trabajo en la escuela Bertilda Chiriboga de Atacames.

Kristhian Gaibor, líder de los siete profesores que se mantiene en ayuno en los bajos de la Gobernación, afirmó que mantendrán la medida y pidió sensibilidad al Gobierno.

“Necesitamos que nos preste atención antes de que ocurra una tragedia, estamos dispuestos a morir si es necesario”, expreso el dirigente.

La huelga empezó con ocho docentes, pero dos de ellos fueron enviados a hospitales ante su grave estado de salud y al momento están fuera de peligro. Uno de esos docentes fue reemplazado por otro profesor que se sumó al ayuno.
 

Ministerio dice que hay exceso de docentes

QUITO
El Ministerio de Educación anunció que incorpora al magisterio a los docentes necesarios para la cantidad de alumnos en los planteles del país. Por eso –señala en un informe– se hace un reordenamiento ajustándose a las nuevas disposiciones de la Ley Orgánica de Educación Intercultural, que establece el cumplimiento de 40 horas semanales.

La revisión de carga horaria (jornada laboral de 40 horas semanales) dio como resultado exceso de docentes, señala el oficio Nº 12 del 16 de junio del Ministerio de Educación. En el caso de Esmeraldas, se explica que al menos diez “se rehusaron a firmar sus contratos, argumentando que de hacerlo estarían rompiendo con la medida de hecho”. Es decir, no aceptaron en apoyo a sus colegas a quienes no se les renovó.

Según el informe emitido por la Dirección Provincial de Educación Hispana de Esmeraldas, los maestros que no se presentaron a la contratación fueron: Julia Quiñónez Mina, Danitza Mina España, Mirna Caicedo Chávez, Alcira Simisterra Bone, Narcisa Cuero Góngora, María Rodríguez Montenegro, María Caicedo Quiñónez, Vinicio Campos Castañeda, Segunda Arroyo Landázuri y Miriam Altafuya Miranda. De ellos, los cuatro últimos son parte del grupo en huelga de hambre.

Cita casos como el de Carlos Enrique Mina Alegría, a quien se elaboró su contrato, pero se negó a firmar en solidaridad con sus compañeros en huelga. Santa Bacilisa Preciado Méndez firmó su contrato, pero no lo ha retirado. En cambio, Cristhian Gaibor Albán, hijo de la directora del colegio en el cual trabajaba, y Álvaro Lara Quiñónez, bachiller a quien no se le extendió contrato, son dos de los cuatro manifestantes que irrumpieron el 16 de mayo del 2011 en la Dirección Provincial de Educación y enfrentan una demanda, dijo el Ministerio, que agregó que la huelga “obedece a directrices políticas”.
 

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