Pese a que se les está administrando sueros, complejos vitamínicos, relajantes musculares y electrolitos, 2 de los 8 maestros que se encuentran en huelga de hambre desde la madrugada del pasado 30 de junio, en los bajos de la Gobernación de Esmeraldas, se encuentran en delicado estado de salud, por lo que debían ser ingresados a un hospital de manera urgente, pero hasta la tarde de ayer ellos se negaban a hacerlo.
Alrededor de las 16:30, uno de ellos, Alfredo Quiñónez, fue llevado en una ambulancia al hospital Delfina Torres de Concha, pero su compañera María Caicedo seguía en la huelga.
“Estoy preocupado por el señor Alfredo Quiñónez, quien tiene sangrado rectal, abstinencias, desmayo; y por María Caicedo, que desde hace tres días sufre calambres generales en el cuerpo y desmayo. Ninguno se puede levantar, inclusive están tan débiles que no quieren abrir los ojos, tienen visión borrosa”, señaló ayer en la mañana el médico Dicson Sosa Robinson. Ante ello recomendó derivar a ambos a un hospital “porque pueden sufrir problemas médicos irreversibles o morir”.
Caicedo Quiñónez, de 49 años, se unió a la huelga de hambre porque no le renovaron el contrato en la escuela Alfonso de Illescas, del cantón Atacames, donde laboró 4 años consecutivos. Quiñónez Caicedo, de 26, laboraba desde hace 3 años en la escuela Marianita de Jesús, de Tachina, hasta que fue notificado de que no se le iba a renovar su contrato.
Kristhian Gaibor, líder de la protesta, negó la versión del Ministerio de Educación, de que varios huelguistas fueron llamados para firmar sus contratos. “Solo a mí me llamaron a firmar, pero no lo hice porque soy consecuente con mis casi 100 compañeros”, dijo.
Paulino Quiñónez, presidente de la Unión Nacional de Educadores de Esmeraldas (UNE), responsabilizó a la directora de Educación, Iliana Chiriboga, por el desenlace de la medida que hoy cumple 20 días. “Por aquí sube y baja todos los días el gobernador, solo mira a los huelguistas y sigue adelante”.
Los otros seis maestros en huelga de hambre también están seriamente afectados. El doctor Sosa recomendó que inmediatamente levanten la acción y sean ingresados a un hospital. “Les dije que están al borde del peligro. Pueden presentar un cuadro grave que se complicaría porque están muy débiles”.
Vigilia
Decenas de profesores permanecen en vigilia las 24 horas del día en los bajos de la Gobernación de Esmeraldas junto a sus colegas que realizan la huelga de hambre desde el pasado 30 de junio.
Lista
Entre los docentes que reclaman sus puestos de trabajo ya hay una lista de voluntarios que están dispuestos a seguir con la medida de hecho.
Alrededor de las 16:30, uno de ellos, Alfredo Quiñónez, fue llevado en una ambulancia al hospital Delfina Torres de Concha, pero su compañera María Caicedo seguía en la huelga.
“Estoy preocupado por el señor Alfredo Quiñónez, quien tiene sangrado rectal, abstinencias, desmayo; y por María Caicedo, que desde hace tres días sufre calambres generales en el cuerpo y desmayo. Ninguno se puede levantar, inclusive están tan débiles que no quieren abrir los ojos, tienen visión borrosa”, señaló ayer en la mañana el médico Dicson Sosa Robinson. Ante ello recomendó derivar a ambos a un hospital “porque pueden sufrir problemas médicos irreversibles o morir”.
Caicedo Quiñónez, de 49 años, se unió a la huelga de hambre porque no le renovaron el contrato en la escuela Alfonso de Illescas, del cantón Atacames, donde laboró 4 años consecutivos. Quiñónez Caicedo, de 26, laboraba desde hace 3 años en la escuela Marianita de Jesús, de Tachina, hasta que fue notificado de que no se le iba a renovar su contrato.
Kristhian Gaibor, líder de la protesta, negó la versión del Ministerio de Educación, de que varios huelguistas fueron llamados para firmar sus contratos. “Solo a mí me llamaron a firmar, pero no lo hice porque soy consecuente con mis casi 100 compañeros”, dijo.
Paulino Quiñónez, presidente de la Unión Nacional de Educadores de Esmeraldas (UNE), responsabilizó a la directora de Educación, Iliana Chiriboga, por el desenlace de la medida que hoy cumple 20 días. “Por aquí sube y baja todos los días el gobernador, solo mira a los huelguistas y sigue adelante”.
Los otros seis maestros en huelga de hambre también están seriamente afectados. El doctor Sosa recomendó que inmediatamente levanten la acción y sean ingresados a un hospital. “Les dije que están al borde del peligro. Pueden presentar un cuadro grave que se complicaría porque están muy débiles”.
Vigilia
Decenas de profesores permanecen en vigilia las 24 horas del día en los bajos de la Gobernación de Esmeraldas junto a sus colegas que realizan la huelga de hambre desde el pasado 30 de junio.
Lista
Entre los docentes que reclaman sus puestos de trabajo ya hay una lista de voluntarios que están dispuestos a seguir con la medida de hecho.
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