Una nueva preocupación sobre los innumerables casos de atentado a la naturaleza que realizan personas inescrupulosas se hizo conocer, por parte de comuneros que residen en el recinto Crisanto, parroquia San Francisco, cantón Muisne.
Según los campesinos, en particular las amas de casa, señalan que la mayoría de los días observan una gran cantidad de especies muertas flotando en la superficie del río El Cabo y otras varadas a orillas del mismo cauce las que, con el tiempo, empiezan a generar malos olores que incomodan a las humildes familias que viven en los alrededores.
Indican que el río es de mucha utilidad para ellas, pero cuando se lo afecta de esa manera no pueden utilizarlo, pues ni siquiera se puede hacer el lavado de ropa, por los olores nauseabundo de las especies, en su mayoría de peces, que se pudren en los alrededores.
Señalan que están a la expectativa de identificar quien o quienes son las personas que están afectando el río de esa manera, pues presumen que lo hacen para capturar camarones de río en esa forma, agregando que de identificarse al infractor o infractores, no dudarán en asentar la denuncia correspondiente ante las autoridades competentes, con el objetivo de que sean sancionados con todo el rigor de la Ley, para sentar un precedente sobre esta mala costumbre que pone en riesgo la estabilidad del ecosistema bioacuático en esa y otras zonas de los alrededores.
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