miércoles, 27 de abril de 2011


El secretario de Comunicación de la Presidencia de la República prohibió el ingreso de cualquier periodista de Diario EL UNIVERSO a la sede del Gobierno hasta que este medio obedezca las instrucciones que provengan del Palacio de Carondelet sobre cómo tratar las noticias.

No hay ninguna norma legal que contemple esa sanción; ningún juez nos ha juzgado; y no existe ninguna sentencia que nos condene; pero el Gobierno una vez más se atribuye las facultades de legislador, juez y verdugo, para negarnos a nosotros la libertad para informar, y a ustedes, los lectores, el derecho a estar informados por el medio que elijan.

Días atrás, el secretario de Comunicación pidió a EL UNIVERSO su derecho a la réplica. El Diario lo entrevistó y pudo decir todo lo que quiso. Pero luego resolvió que no era suficiente y exigió intervenir en la forma en que este medio maneja la información. Otros funcionarios han comenzado inmediatamente a adoptar posturas similares.

Leal a su trayectoria, Diario EL UNIVERSO no se someterá a semejante imposición ilegal y absurda, pero tampoco dejará de informar. Otros gobiernos intolerantes pretendieron lo mismo en el pasado, por lo que no será la primera vez que deberemos lidiar con estos avatares.

Sin embargo, quizás el Ecuador sí pueda extraer un beneficio de este lamentable asunto, en la medida en que servirá como botón de muestra de cómo piensa actuar el Gobierno si la Consulta Popular lo autoriza a meter la mano en la justicia, y a regular el contenido y la actividad de los medios de comunicación, provocando un enorme daño a los lectores y a la democracia.

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