El curso empezó el pasado 18 de enero y se extenderá hasta el 18 de febrero. En este taller se brindan charlas para concienciar a la población penitenciaria sobre los efectos negativos de la droga en el consumidor, su familia y la comunidad en general.
La coordinadora de este centro penitenciario, María de Lourdes Dueñas, explicó que la drogodependencia se puede considerar una enfermedad, ya que “afecta a la salud y altera aspectos físicos, psicológicos y sociales del individuo que las consume ”, dijo Dueñas.
Al final del evento, las ppl participantes elaborarán las conclusiones de las charlas y plantearán sus propias recomendaciones. Ésto a fin de contrarrestar el consumo de estupefacientes en el centro de detención. Además, recibirán los respectivos certificados de asistencia.
Este tipo de cursos son impulsados por el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos con el ánimo de aplicar el nuevo sistema de Rehabilitación Social que busca una verdadera reinserción social de los privados de libertad. / Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos
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