domingo, 23 de enero de 2011

¿TV pública o propaganda oficial?

TOMADO DE LA EDICIÓN DIGITAL DEL DIARIO EXPRESO
Para el correísmo, los medios establecidos por el Gobierno representan una alternativa frente a lo que el Presidente califica como “prensa mediocre, corrupta e incompetente”.

De viaje por el país de los boletines y las declaraciones


Casi todas las informaciones de ECTV Noticias provienen de fuentes gubernamentales y caen dentro de la categoría de “noticias de declaraciones”; es decir, aquellas que valoran las declaraciones en función de la importancia de quien las pronuncia, mas no de su contenido. En la mayoría de los casos se trata, además, de informaciones de fuente única. Ruedas de prensa, boletines que se transcriben textualmente, reuniones oficiales que se completan con declaraciones de pasillo, visitas, recorridos… El lunes 13 de septiembre, en el primer bloque del noticiario (el de la información dura), 9 de 12 noticias fueron de esta naturaleza; el martes 14, la relación fue de 12 frente a 14. Es la proporción de casi todos los días.

Las agendas de Ecuador TV coinciden con las oficiales y sus criterios editoriales renuncian a toda mediación: cuando se trata de las acciones del Gobierno el canal no interpreta, no analiza, apenas sí pregunta; simplemente, reproduce. ¿Está listo el nuevo Código de la Producción? La noticia consiste en una declaración de 15 segundos de Nathalie Cely, tomada en un pasillo (13 de septiembre de 2010). ¿Se discuten los nuevos contratos petroleros? Se cubre la reunión del ministro de Recursos No Renovables con las compañías y se resume con un par de declaraciones del funcionario (16 de septiembre). ¿Se nombra superintendentes de Bancos y Telecomunicaciones? ECTV pone fragmentos de sus discursos de posesión y lee sus hojas de vida (4 de enero)…

Esta manera de practicar el periodismo no puede relacionar un dato con otro. El 19 de octubre, ECTV informó que “no existe excedente de leche”: era una rueda de prensa del ministro de Agricultura. Sin embargo, un día antes, el 18, la noticia fue “sobreoferta de leche”: era un evento de los ganaderos. Dos días después, el 21, el Gobierno tomaba acciones para combatir “la sobreproducción de leche”: era una rueda de prensa del ministerio de Inclusión Económica y Social. Ver el noticiario público todos los días puede confundir; verlo un solo día, puede engañar. El propio noticiario desconoce cuál es la verdadera noticia. Solo transcribe declaraciones.

Por ello ECTV es incapaz de distinguir entre acontecimiento y anécdota. Todo cabe en el mismo nivel. El Código de la Producción y el almuerzo de Rafael Correa con los artistas; la seguridad ciudadana y un curso de coctelería en Atacames (si es inaugurado por el titular de la cartera de Turismo, merecerá (como en efecto ocurrió) todo el despliegue que requiera la lectura del boletín correspondiente.

Los periodistas que leen boletines olvidan a su audiencia: 18 de octubre: “El grupo parlamentario de mujeres organizó el seminario internacional ‘economía del cuidado y seguridad social para personas que realizan trabajo no remunerado’. Aportar al debate legislativo la definición de la normativa referente a temas sobre seguridad social y definición de políticas en economía del ciudadano son parte de los objetivos trazados en este encuentro” (sigue la lista de los asistentes y la agenda). Todos los días hay más de un caso parecido.

De cómo la inducción se disfraza de debate

La elaboración de noticias con una sola fuente, especialmente cuando se trata de casos polémicos sujetos al debate público, no es la única manera de introducir un sesgo en la información. En ocasiones el sesgo proviene precisamente de lo contrario. En ECTV es usual, cuando las fuentes son de oposición, crear la ilusión del contraste de versiones a través de lo que se puede catalogar, con fines didácticos, como la técnica del contrapunto amañado. Se procedió de esta manera en buena parte de la información sobre el 30 de septiembre.

Ejemplo: cuando un grupo de asambleístas de oposición, con César Montúfar y Fausto Cobo a la cabeza, demandó la inconstitucionalidad de la censura de medios impuesta el día de la sublevación policial, por supuesto que ECTV les concedió un espacio en su noticiero. Pero lo hizo con el fin de demostrar su error. El procedimiento debiera ser patentado. Primero se introduce la declaración, cuidadosamente editada, en la que Montúfar asegura que fue una medida ilegítima. Corte. Luego el secretario de la Presidencia, Alexis Mera, consultado con posterioridad, lo desmiente. Corte. Finalmente la voz en off del reportero corrobora las palabras de Mera: “nada tiene que ver con limitar la libertad de expresión (aquí la imagen de Montúfar) ya que todos los periodistas cubrieron la información y en ningún momento se restringió su trabajo. Y esto hasta la propia oposición lo reconoce”. Así, César Montúfar, que en la mañana del 19 de octubre hizo una declaración de pasillo ante los micrófonos, por la noche terminó participando en un falso debate del que no estaba enterado y en el cual su suerte estuvo decidida de antemano.

Lo mismo ocurrió con un dirigente universitario que marchó el 14 de septiembre contra la Ley de Educación Superior y cuyas declaraciones, al día siguiente, aparecieron comentadas (en contrapunto amañado) por el director de Senplades. La noticia se presentó como “Análisis”. El procedimiento no oculta sus intenciones de favorecer a una de las partes y encierra el fundamento de la manipulación: una declaración que, en principio, significa X, pasa a significar Z en el momento en que se yuxtapone con otra en la mesa de edición. A veces basta con yuxtaponer una imagen y un discurso, como cuando un grupo de partidarios de Marcelo Rivera, en Latacunga, hizo una huelga de hambre para exigir su liberación y ECTV entrevistó (como fuente única ante las tomas de los manifestantes) al gobernador de Cotopaxi (22 de octubre).

Puede ocurrir también que el propio enunciado de la noticia contenga la negación de la fuente. Así: “aunque fue captado por el lente donde claramente se lo ve en los exteriores del Regimiento Quito, Fidel Araujo continúa negando su participación en la insubordinación policial” (21 de octubre). Información doblemente amañada: primero, porque hace pasar una opinión encubierta como noticia; segundo, porque la opinión en sí es un sofisma, pues la presencia de Araujo en el Regimiento Quito no prueba su participación en los hechos del 30 de septiembre.

Pero el compendio de todas las formas de imprimir sesgos en la información se encontró en la cobertura del proceso de venta de Teleamazonas, que alcanzó su clímax durante la semana del 18 al 22 de octubre, cuando fue objeto de segmentos especiales que se mantuvieron todos los días. A pesar de este despliegue, ninguna fuente del canal fue consultada. Ninguna. Se reprodujeron, sí, segmentos de declaraciones del banquero Fidel Egas tomadas de otros medios (diario El Universo, radio Democracia), y se procedió a organizar contrapuntos amañados entre esas citas y las palabras de un puñado de funcionarios del área de telecomunicaciones y de analistas, todos ellos adversos a Egas.

Esa cobertura fue, además, un muestrario de suspicacias destinadas a sembrar dudas sobre el proceso de venta, sin otro sustento que el rumor y los pareceres del reportero, en un sí es, no es de acusaciones veladas. Se lanzaba, por ejemplo, la palabra testaferrismo; sin afirmar que lo hubiera, claro, pero repitiéndola las veces suficientes como para que quedara en la memoria del espectador. Eso por no hablar de la intervención directa de imágenes y sonido y los efectos acústicos puestos en la noticia como mecanismos de inducción.

Una pieza clave del aparato de propaganda del régimen

ECTV es un medio gubernamental, no público. Bajo la política de comunicación de los hermanos Alvarado, eso solo implica una cosa: ser parte del aparato de propaganda del régimen.

Todos los días, los noticiarios de ECTV están llenos de propaganda, a menudo disfrazada de periodismo de interés social. Lo que empieza como un reportaje sobre la mafia de los coyotes que explota a los emigrantes termina convirtiéndose en una nota sobre los planes de la Secretaría del Migrante (13 de septiembre). Lo que aparenta ser un informe sobre el drama de la desnutrición infantil, es en realidad un material de difusión sobre el proyecto Aliméntate Ecuador (18 de octubre). Un ‘Tema del día’ sobre violencia de género deriva en una descripción detallada del plan nacional que el Gobierno tiene para combatirla (15 de septiembre).

Los viajes del noticiario que se traslada con presentadores, cámaras y todos sus bártulos a transmitir en directo desde alguna provincia (en septiembre estuvieron en Babahoyo y Quevedo), no son otra cosa que propaganda gubernamental y un espaldarazo mediático a los gobiernos locales de PAIS: “Quevedo es un ícono de la producción, comercio y desarrollo. Por eso aquí se ejecutan obras que apuntan a una mejor calidad de vida para sus habitantes”.
Planes, propósitos, proyectos… Si son del Gobierno merecen amplio despliegue y se acompañan de multitud de calificativos elogiosos a cargo de reporteros y presentadores. Son noticias que hablan de un futuro sin fechas. Si esos proyectos no llegan a realizarse, da igual: ya fueron adjetivados y nadie hace seguimientos.

La propaganda es el territorio de las obviedades: “El tan anhelado puente forja expectativas y hará realidad la esperanza de muchos. Los habitantes de Bahía y San Vicente finalmente quedarán unidos como dos cantones hermanos, además de mejorar la productividad del país y el desarrollo turístico de la provincia”. La retórica, como se ve, sea que provenga de un funcionario cuyo discurso se reproduce, sea que corra por cuenta de los propios periodistas, sustituye con facilidad a la información.

Procedimientos comunes




Agendas ad hoc: Procedimiento que consiste en evadir el debate público coyuntural mediante la cobertura de aspectos de la realidad que lo desmienten, pero sin afrontar el debate. Como cuando el periódico estatal PP, en los días en que se hizo público un informe sobre las violaciones de derechos humanos por parte de la Policía, publicó un reportaje sobre la manera como los policías reciben instrucción en materia de derechos humanos. De igual manera, si todo el país debate sobre el incremento de la inseguridad y de los índices delictivos, ECTV omite esa información y se dedica a cubrir cada operativo policial, por rutinario que sea. Es impactante comparar los noticieros de antes y después del 30 de septiembre. Hasta el día 29, los logros de la Policía en su lucha contra la delincuencia (una delincuencia que, por lo demás, estaba ausente del noticiero) merecían grandes y detallados despliegues. A partir del 1 de octubre, el silencio…

Mensajes ocultos:

Lo más común es imprimir opiniones en los gestos, las inflexiones de voz, los silencios cargados de significado. Casi todos los periodistas de ECTV se han convertido en expertos en este campo. Otra manera de ocultar mensajes es yuxtaponer imágenes que no tienen relación entre sí para producir un contenido que está ausente de los hechos. Como cuando un grupo de familiares de los policías del 30 de septiembre se manifestaba frente a Carondelet: el noticiero introdujo la imagen de una valla, de esas con información histórica sobre la Independencia que el Municipio de Quito coloca en la Plaza Grande. En esta se podía leer “Muros sangrientos de Quito”, y apareció en la noticia sin contexto ni explicación alguna, sin otra relación con la noticia que no fuera la puramente subliminal (18 de octubre).

Descontextualización de declaraciones: Sacar las declaraciones de su contexto significa suprimir alguna palabra o palabras que aportan significado a otras que sí se reproducen. En ECTV ocurre a menudo. El 19 de octubre, el asambleísta Andrés Páez, de Izquierda Democrática, rodeado de micrófonos, explicaba por qué la censura del 30 de septiembre le parecía ilegítima. Nada de esto se escuchó en ECTV. El canal estatal solo mostró el momento en que una reportera, probablemente de su propia nómina, le decía: “a nadie se le sacó de sus fuentes”. Y Paéz contestaba: “Bueno, a los periodistas no les sacaron de sus fuentes…”. Era evidente, para cualquiera que lo escuchara, que tras la palabra “fuentes” venía la palabra “pero”; y, tras ella, venía lo que en verdad importaba pero ECTV no mostró. Al contrario, se sirvió de ese segmento para afirmar que “la propia oposición reconoce” que no se restringió el trabajo de los periodistas.

Manipulación de imágenes y sonido: Por manipulación se entiende todo efecto que añade contenidos extrainformativos y que tiene su origen en la mesa de edición. La banda sonora, por ejemplo. Como Hollywood bien sabe, la música predispone e induce al espectador a la hora de interpretar un contenido. Si las noticias sobre la venta de Teleamazonas vienen con música de película de terror, el mensaje está clarísimo. ECTV, además, añade efectos visuales y sonoros a palabras que le interesa recalcar. Por ejemplo, cuando el empresario Eduardo Granda, quien vendió Teleamazonas a Fidel Egas en 1999, dice “creo que es injusto” (refiriéndose al trato que recibió del banquero), la imagen se opaca por segundos y un sonido metálico respalda la declaración y le confiere una contundencia que, en la realidad, no tiene.

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