Eran las 23:00 y algunos esmeraldeños conciliaban el sueño, mientras otros se aprestaban a salir a las fiestas de graduación de algunos bachilleres en las riberas del río Esmeraldas, sector denominado Los areneros. De repente la tranquilidad de la noche fue interrumpida por el sonido ensordecedor de las balas.
Dos policías que se encontraban en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) del sector fueron amenazados por un grupo de jóvenes encabezados por NN (a) “Culi”, quienes dispararon contra los uniformados. Estos pidieron refuerzo a las patrullas que estaban por el lugar y llegaron para apoyar a los agentes Cisneros y Segundo Mina que estaban en el UPC.
Producto del cruce de plomo, el policía Marcos Mendoza recibió un balazo que se alojó en el chaleco antibalas a la altura del corazón y como consecuencia del impacto cayó al suelo, siendo auxiliado por sus compañeros.
El informe policial explica que, a pesar del pedido de alto al fuego, los presuntos malhechores seguían disparando a los uniformados. Una vez que los agresores de los uniformados se quedaron sin municiones salieron en precipitada carrera en medio de la oscuridad de la noche, donde según la Policía el presunto cabecilla de los “Chacareros”, Christian Paúl Ortiz Cabezas, de 18 años, quedó herido en el piso y fue llevado al hospital Delfina Torres de Concha, donde falleció. Los familiares se llevaron el cadáver a la fuerza.
Una tía de la víctima manifestó que su sobrino se encontraba en una fiesta y al lugar llegaron dos uniformados y le dispararon acabando con su vida.
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