lunes, 31 de enero de 2011

Joven muere sepultado por alud en barrio de Quinindé

EL UNIVERSO ON LINE
ESMERALDAS-SANTO DOMINGO
Nery Javier Macías Medranda dormía en su casa, en el barrio Loma Dos de la ciudad de Quinindé, en la provincia de Esmeraldas, cuando parte del cerro se deslizó y derrumbó la pared posterior de la vivienda, la noche del pasado sábado.


Los trozos de concreto y bloques, junto a la gran cantidad de tierra y lodo, cayeron sobre la cama donde dormía Macías, de 16 años, causando un ruido ensordecedor que ocasionó la alarma de sus vecinos, quienes salieron a ver lo qué ocurría.

Aparentemente no había pasado nada, pues la parte delantera de la vivienda quedó intacta. Entonces escucharon los pedidos de auxilio del menor que se encontraba solo en la casa, pues sus padres y hermanos habían salido a una fiesta.

Los vecinos llamaron a los bomberos y empezaron a cavar para rescatar al menor que aún estaba vivo, mientras que en lo que quedaba de su dormitorio aún estaba el uniforme de su colegio listo para su graduación, hoy, como bachiller en mecánica automotriz.

Era la 01:30 de ayer cuando Macías fue llevado a la sala de emergencias del hospital Padre Alberto Bufoni de Quinindé, donde falleció. La tragedia generó la alarma de moradores del barrio Loma Dos, pues hay muchas otras viviendas que han sido construidas haciendo desbanques en el cerro el cual está inestable.

El alcalde de Quinindé, Manuel Casanova, dispuso que se ayude a la familia afectada y agregó que hay otros 40 sectores en la urbe que son un peligro para la población, por lo que pidió ayuda al Gobierno para enfrentar la emergencia.

Desde el pasado viernes llueve torrencialmente en toda la zona y hay puentes que amenazan con desplomarse. Uno de ellos es el recientemente construido sobre el río Cube en la parroquia de igual nombre. Mientras, los ríos Blanco y Quinindé aumentaron su caudal y el agua está turbia.

Cierre de vía por deslave

Un nuevo deslave en la vía Alóag-Santo Domingo, suscitado a las 15:00 del sábado cerca del sector La Virgen, obligó al cierre total de la carretera y dejó atrapados a unos 60 vehículos interprovinciales y particulares. Junto a este derrumbe ocurrieron otros dos de menor magnitud, con lo que totalizan seis desde el pasado martes.

Las precipitaciones de más de doce horas ocasionaron el desprendimiento del talud de la montaña, en el km 34,4, sobre los cuatro carriles de la vía, explicaron técnicos de la Prefectura de Pichincha. Ante esto, los dos peajes ubicados a lo largo de la vía (en Alóag y Santo Domingo), cerraron el paso, pero 60 carros quedaron atrapados y recién desde las 15:00 hasta las 17:00 de ayer se abrió el paso para que pudieran salir.

El Consejo Provincial de Pichincha informó que la vía estará cerrada hasta hoy porque aún no han podido despejar del todo el talud y prevén que mañana esté habilitada.

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