DIARIO HOY
El presunto autor del crimen, al parecer, estaba molesto porque se subió el monto de la pensión de alimentos
El asesinato de Marianela Ayoví Maifren (32 años) y de su hijo Vladimir Nazareno (6 años) involucra al policía en servicio activo Julio Nazareno, quien fue detenido la semana pasada en Quito.
El crimen ocurrió a las 07:20 del 7 de enero, en Las Hamacas, balneario de Las Palmas, al norte de Esmeraldas.
Victoria Ayoví, hermana de la fallecida, culpa a su cuñado de la muerte de su esposa e hijo. El incidente sería porque el gendarme debía $1 800 por manutención de Vladimir, dada la demanda presentada en el Juzgado Primero de la Niñez de Esmeraldas.
"Él pasaba $40, pero hace unos años pidió el aumento y se fijó en $130 por lo que la amenazó", contó.
El menor fue llevado por su tía a Palma Real, norte de la provincia verde, luego de que terminara el año escolar, pero regresó a su casa por su comportamiento con la familia.
Marianela y Vladimir vivían en el barrio La Propicia Uno, a pocas cuadras del comando policial CP-14. Según Victoria, Nazareno llamó el 3 de enero para decir que visitaría a su hijo.
El arribo de Nazareno estaba previsto para el 18 de este mes, pero se adelantó porque estaba franco. "Las llamadas de su esposo están registradas en el celular de Marianela". El día del crimen la llamó a las 06:00 para ir a la playa, según indicó Victoria.
Vicente Cedeño, propietario de un bar comedor en Las Palmas, aseguró que escuchó una fuerte discusión y que un niño lloraba. Luego, los gritos desesperados de la señora por lo que se asomó a la puerta y observó a un hombre de tez negra correr por los matorrales con un cuchillo y a un niño que lo arrastraba.
La mujer tenía cuatro puñaladas en el tórax y el menor un corte en la yugular.
El comandante policial Pablo Santos dispuso la captura de Nazareno.
Otros asesinatos. La Policía de Santo Domingo de los Tsáchilas capturó a Édison García Toaquiza, alias "la Feria", vinculado con el asesinato y descuartizamiento de dos personas en Santo Domingo, el año pasado.
La primera víctima fue Luis Páez (20 años), quien pertenecía a la pandilla Punto 40, el 20 de abril de 2010. Su cráneo y brazos fueron encontrados en el río Pove, y el torso y piernas en el río Baba.
Otra víctima fue el taxista Ricardo Jiménez, que recibió 36 puñaladas y su cadáver también fue encontrado en el río Pove, en febrero de 2010. García dijo que lo mató como "un favor" a Paúl Rodríguez.
Galo Carrera, comandante del CP-23, aseveró que los asesinatos eran para ascender en los Latin Kings. (LFA)
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