viernes, 1 de octubre de 2010

Un golpe de Estado para unos y una revuelta para otros


Roxana Cazco - Corresponsal en Madrid
EL COMERCIO

En los medios de comunicación españoles hay posturas distintas en torno a lo que realmente sucedió el jueves en Ecuador. Se habla de intento de golpe de Estado así como de una revuelta policial cuyas graves consecuencias no se pudieron prever.

Lo cierto es que ese día nuestro país fue portada en los medios digitales y webs de los principales diarios del país. Noticia de primer bloque en todas las televisoras y portada ayer viernes en las ediciones impresas.

Televisión Española, la cadena pública, destinó cerca de media hora de su programa estrella de la mañana ‘Los Desayunos’ a hablar de la situación en Ecuador.

Para algunos de los tertulianos, representantes de diversos medios de comunicación, la tesis del golpe de Estado no es del todo evidente, mientras que para Victoria Prego, del diario El Mundo, no es tan descartable. “…me da la sensación de que es un golpe de Estado.

Los motivos de la revuelta son muy pequeños para la dimensión de los efectos. Si no empezó como un golpe de Estado, alguien aprovechó la revuelta para ir por ese camino”, sostuvo.

No lo tenía tan claro el diario El País, que califica los acontecimientos – relatados en dos páginas completas del viernes- de revuelta y rebelión policial.

Sin embargo, no deja de mencionar a Lucio Gutiérrez, al referirse a los policías sublevados del Regimiento Quito No. 1 que gritaron consignas a favor del ex coronel. El conservador diario ABC habla de “sublevación” y solo pone en boca del Presidente Correa la teoría de la “conspiración para apartarle del poder”.

De su lado, la agencia EFE, una de las de mayor repercusión, tituló su información principal con ‘Fracasa el intento de golpe de Estado en Ecuador’.

Mientras que Europapress, la segunda en importancia, destaca entres sus noticias que ‘El gobierno español apoya a Correa’.

Justamente las muestras de apoyo del presidente ibérico y de un buen número de gobernantes del mundo hacia Correa y la “democracia” han permitido que se extienda la idea de que lo que sucedió en Ecuador fue un intento de golpe de Estado.

Pero Francisco Herranz, redactor jefe del diario El Mundo, maneja otros elementos que secundan que hubo un objetivo claramente desestabilizador. “Cuando una fuerza armada se toma un aeropuerto internacional es un signo de golpe de Estado y esa es la primera noticia que nos llegó a la Redacción”, comenta.

En ese momento todo era confuso para los periodistas. Un derrocamiento fraguado por policías no es habitual en la historia de los atentados contras las democracias, pero el “secuestro” del presidente en un hospital policial alimentaba la sospecha.

“No sé si el ex presidente Lucio Gutiérrez esta detrás, pero esto de casual y espontáneo no tiene nada. Ahora tenemos que enterarnos quién está detrás de todo esto”, sostiene Herranz.

Su equipo trabaja con un colaborador afincado en Quito y ha enviado a un periodista de la plantilla de El Mundo para hacer refuerzo. “Creemos que los policías actuaron como militares”, concluye Herranz.

Al cierre de esta edición también el redactor de Internacional del diario El País, Fernando Gualdoni, viaja a Quito para recabar información.

Apoyo político

El mayor respaldo que pudo obtener Correa desde España fue el del propio Gobierno. En una emisora local el presidente Rodríguez Zapatero destacó “la fuerza e integridad” que trasmitió el mandatario ecuatoriano cuando hablaron por teléfono.

Zapatero le expresó su apoyo a las instituciones democráticas ecuatorianas y condenó la insubordinación policial.

Los ecuatorianos residentes en España vivieron con preocupación los sucesos del jueves pasado.

Alrededor de las 17:00 horas las noticias empezaban a llegar a España y los compatriotas apuraban las llamadas a sus familiares para saber como están.

Por su parte, la Senami convocaba a una concentración en la Embajada de Ecuador en Madrid para defender “la revolución ciudadana”.

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