domingo, 17 de octubre de 2010

En Esmeraldas hay temor por robos y asaltos en planteles

EL UNIVERSO

ESMERALDAS. Las autoridades educativas piden la presencia de policías en escuelas y colegios de la ciudad, especialmente a la hora de ingreso y salida de estudiantes.



Los robos a los estudiantes, profesores y a las instalaciones de los planteles educativos de Esmeraldas son frecuentes y muchos de ellos ni siquiera se denuncian a la Fiscalía.


De 30 estudiantes consultados, 22 dijeron haber sido asaltados y los 8 restantes admitieron conocer por lo menos a un compañero que fue víctima de la delincuencia.

En el Departamento Jurídico de la Dirección Provincial de Educación de Esmeraldas se informó que las denuncias por robo son presentadas directamente por las autoridades de los planteles perjudicados a la Fiscalía, sin notificar a la Dirección de Estudios.

Entre los profesores es cada día más común encontrar a educadores asaltados a la entrada de los establecimientos educativos, a la salida e incluso dentro de los colegios y escuelas.

Entre los supervisores de educación, uno de ellos aceptó haber sido asaltado tres veces mientras se dirigía al trabajo. “No fue dentro del colegio ni en sus alrededores”, aclaró.

La situación se ha vuelto dramática en algunos establecimientos. En el caso del Instituto Nacional 5 de Agosto, ubicado en La Propicia, junto al Comando de la Policía, las autoridades de este plantel afirman sufrir ataque de pandilleros por lo menos una vez a la semana.

Este Instituto fue asaltado dos veces en los últimos 45 días y las pérdidas superan los 5.000 dólares, dijo Atilio Rugel, rector del plantel.

En la tarde funciona el ciclo básico y la historia es igual que en la mañana. “Estamos cansados de tantos pandilleros, entran al colegio y nosotros tenemos que pedirles que salgan”, indicó Fabricio Alvarado, vicerrector del plantel.

De 83 colegios que están a cargo del supervisor de Educación, Fabián Sánchez Guerrero, 80 rectores han denunciado el clima de inseguridad que hay en sus planteles.

Sánchez comentó que las quejas más comunes son la presencia de pandilleros dentro de los planteles por la falta de guardianes, ya que no existen partidas para contratarlos.

“Pedir auxilio a la Policía no surte efecto. Si son vecinos con el Instituto 5 de Agosto y el mismo rector de este establecimiento dice que cuando llaman a pedir auxilio la Policía llega después de media hora”, dijo.

En el colegio Raúl Delgado Garay, ubicado al sur de la ciudad de Esmeraldas, en el sector de San Rafael, los pandilleros acuden al plantel para reclutar a estudiantes y obligarlos a ser parte de estos grupos.

En este colegio los docentes y trabajadores se esfuerzan para hacer las veces de guardianes. En los recreos, los maestros se turnan y vigilan los muros para evitar que entren pandilleros.

1 comentario:

Jorge Nicolalde dijo...

La delincuencia en nuestra ciudad ha llegado a tal punto que ya nadie se inmuta al conocer que se ha producido un robo o asesinato, los ciudadanos se están volviendo poco a poco prisioneros de sus propios hogares como sucede en el barrio de Las Palmas, donde los fines de semana a partir de la 01:00 de la madrugada las acciones delincuenciales han producido que los moradores de este sector se encierran en sus casas, los delincuentes que a esa hora abandonan el balneario, hacen de las suyas robando a quien se les antoje o a quien se cruce en su camino y esto sucede desde el sector de La Cuchara hasta llegar a la Plaza Cívica.
La policía por su parte a demostrado que hace todo lo que puede, pero el auge delincuencial esta rebasando el accionar policial de manera que cuando en un lugar se están realizando requisas o controles, en otro los delincuentes están haciendo fiesta.
Este fin de semana un grupo de aproximadamente 20 individuos conformado por hombres y mujeres, robaron a personas que se retiraban de un velorio muy cerca del parque de las palmas, la policía que llego casi de inmediato luego de una llamada que se realizo al 101, logro la captura de 7 individuos que luego de realizarles el cacheo respectivo se les encontró drogas y un arma calibre 38 con seis balas en el tambor, a pesar de esto la mayoría de los malhechores lograron escapar con lo robado, la persecución policial que se dio hasta el sector del barrio El Treinta, lugar donde los policías ya no ingresaron porque incluso ellos corrían peligro de muerte si ingresaban a ese sector.
Este es solo uno de los casos de los tantos que suceden cada fin de semana en la ciudad, donde los afectados vemos con indignación como los delincuentes si pueden portar armas y la ciudadanía esta a merced de ellos. Las leyes deberían ser revisadas y cambiar algunos disparates que se aprobaron para el beneficio de los delincuentes.