viernes, 1 de octubre de 2010

Policías y civiles murieron en combate y en las calles


EL UNIVERSO

Un día después de la insubordinación policial acontecida el jueves en el país quedó un saldo preliminar de 13 fallecidos y 224 heridos a escala nacional, según reportes del Ministerio de Salud, Hospital Militar y centros de medicina legal.

Del total de muertes registradas hasta las 16:00 de ayer, cuatro ocurrieron en Quito y nueve en Guayaquil.

Los fallecidos en la capital son dos policías, un militar y un estudiante universitario.

Las víctimas en el puerto, en cambio, son civiles, caídos como consecuencia de la falta de vigilancia policial.

Los uniformados fallecidos en la jornada de rebelión fueron el sargento segundo Edwin Calderón y el cabo primero Viteri Froilán Jiménez, ambos de 28 años de edad y de provincia. Calderón nació en Imbabura y Jiménez en Loja.

El sargento segundo Edwin Calderón llegó al hospital Eugenio Espejo hacia las 22:00 del pasado jueves con los signos vitales débiles, tan leves que la doctora Maribel Cruz, que fue quien lo socorrió, no pudo salvarle la vida.

Extraoficialmente reportaron que el sargento murió por varios impactos de bala. Calderón pertenecía al Regimiento Quito Nº 2, ubicado en el Centro Histórico de la capital, en donde estuvo replegado.

Jiménez, en cambio, ingresó al hospital de la Policía también alrededor de la misma hora y luego de no lograr reanimarlo falleció a causa de una herida en el tórax producida por un arma de fuego, indicó el coronel César Carrión, director de esa casa de salud.

Jiménez fue la primera víctima del caos provocado por la insubordinación policial. Murió en las inmediaciones del hospital de la Policía, en donde el jueves en la noche se produjo una balacera entre gendarmes sublevados y militares.

El cabo primero perteneció al Grupo de Intervención y Rescate (GIR), que ejecutó el operativo que permitió al presidente de la República, Rafael Correa, salir del hospital en donde estuvo retenido por alrededor de diez horas.

Jiménez perdió la vida en la calle, luciendo el uniforme policial que desde niño anheló tener y luego de intentos fallidos por recuperarse.

El estudiante universitario caído en la capital, en cambio, era Juan Pablo Bolaños; cursaba el cuarto año de Economía.

Según su amigo Carlos Torres, Bolaños cayó al recibir una bala en una pierna y otra a la altura del cuello.

Juan Pablo, junto con Torres, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Pichincha, y un grupo de amigos habían salido a protestar por el sector del Regimiento Quito.

Todos permanecieron unidos hasta cuando empezaron los disparos alrededor de las 21:00; entonces cada quien buscó refugiarse para esquivar las balas, sin resultado satisfactorio para Juan Pablo.

Bolaños participó en la campaña del cambio de dirigencia estudiantil en la Universidad Central y su vida se segó a los 24 años de edad.

Entre tanto, el militar fallecido es Jacinto Cortez Joya, un soldado que perdió la vida en el hospital Carlos Andrade Marín, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), según el reporte del hospital de las Fuerzas Armadas.

David Chiriboga, ministro de Salud, quien entregó un reporte sobre fallecidos y heridos, dijo que la jornada de rebelión fue uno de los días más tristes de estos últimos años.
 
Cronología
 
08:50 Centenares de policías protestaron en varias ciudades del país contra la Ley de Servicio Público aprobada por el Congreso, que eliminó beneficios económicos a los miembros de esa institución y las Fuerzas Armadas.

09:30 El presidente Rafael Correa intenta ingresar al Regimiento Quito N° 1, junto a su escolta, pero los policías lanzan gases lacrimógenos que lo hacen alejarse del lugar junto a su secretario de Administración, Vinicio Alvarado.

10:00 El presidente Rafael Correa, en un segundo intento, logra ingresar al Regimiento y advierte que no cederá a las protestas de policías, en un encendido discurso ante decenas de uniformados.

12:00 El Jefe de Estado abandonó el cuartel policial en medio de un tumulto de uniformados y una nube de gas. Lo hace luego de ser golpeado y con una máscara antigases. Es trasladado al hospital de la Policía. Allí ingresó en una camilla y permaneció cercado por los policías sublevados por once horas.

12:30 Un grupo de policías se tomó la sede de la Asamblea Nacional.

12:35 El presidente Correa denunció desde el hospital a la Radio Pública que su Gobierno fue víctima de un ‘intento de golpe de Estado’ por una parte de la fuerza pública cercana al ex mandatario Lucio Gutiérrez.

13:45 El gobierno declaró el estado de excepción, para que los militares asuman tareas de policías, en todo el país.

18:10 Correa aseguró a la televisión oficial que continuará gobernando el país, y descartó un diálogo con los sublevados.

21:00 Policías sublevados se enfrentaron a balazos con militares leales que se acercaban al hospital en el que estaba retenido Correa.21:30 El Mandatario salió del hospital de Quito rescatado por militares rumbo a Palacio.

21:50 Desde un balcón del Palacio de Carondelet el presidente Correa pronunció un discurso en el que confesó que ese día (jueves) había sido “uno de los días más tristes de su vida; y, sin duda el más triste de sus casi cuatro años de gobierno”.
13 muertos dejaron el cruento rescate y el hampa desbocada

EL UNIVERSO

Trece muertos y 224 heridos, algunos de ellos de gravedad, fue el primer balance que el Gobierno hizo ayer del cruento operativo de rescate efectuado en el hospital de la Policía, donde permaneció por once horas el presidente Rafael Correa, y del descontrol delictivo sufrido en los barrios de Guayaquil, por la protesta policial.



El informe, no obstante, no presenta la situación de provincias como Manabí, donde hubo otras seis muertes violentas, al parecer vinculadas con desbocadas acciones delictivas.

Entre las víctimas fatales de la batalla entre uniformados ocurrida en el hospital (donde ayer se constató gran cantidad de impactos de bala en su infraestructura) dos eran policías, uno militar y otro estudiante universitario.



En Guayaquil, los muertos eran civiles, caídos por la falta de vigilancia policial. A los innumerables saqueos registrados en el Litoral se suman al menos 24 robos grandes en Guayas, Manabí, El Oro, Esmeraldas, Santa Elena y Azuay.
8 muertos y 278 heridos
DIARIO LA HORA

Las protestas policiales que culminaron con el rescate del presidente Rafael Correa dejaron como saldo 8 muertos y 278 heridos.

Entre las víctimas mortales están Viteri Froidán Jiménez Granda, miembro del Grupo de Intervención y Rescate (GIR); Edwin Calderón, miembro de la Unidad de Vigilancia Sur de Quito; Jacinto Cortés, militar; y Juan Pablo Bolaños, estudiante de economía que salió a apoyar al Presidente.
También se reportaron otros fallecidos en Guayaquil.

Hospitales en alerta

El ministro de Salud, David Chiriboga, indicó que actualmente el Sistema de Salud está en estado de alerta, eso significa que el servicio de emergencia en los hospitales se activa de manera inmediata.
“En el hospital Eugenio Espejo se habilitaron 60 camas para atender a los pacientes que llegaban heridos”, indicó el titular de esta cartera de Estado, quien además visitó a la 01:00 del viernes a los militares y policías que estaban en el Hospital Pablo Arturo Suárez y en el Eugenio Espejo.

“La atención fue oportuna en todas las casas de salud donde fueron trasladados, incluso se solicitó ayuda a los jefes de varias áreas para evitar que la tragedia sea mayor”, dijo el Ministro.

Detalles

El director del hospital Eugenio Espejo, Robert Salinas, indicó que la estrategia del hospital fue visitar a todos los pacientes para dar de alta a quienes no se encontraban en estado crítico. En esa casa de salud también se suspendieron las cirugías que no eran urgentes. “Esto nos permitió evacuar a 60 pacientes y tener todo listo, al mismo tiempo se convocó a los líderes de las áreas críticas (cirugía y terapia intensiva)”

Drama de familiares

Dos policías se encuentran en el quinto piso del Hospital Eugenio Espejo, su situación es reservada por lo que a la prensa se le impidió el ingreso, al dormitorio solo pudo ingresar un grupo de Homicidios de la Policía Nacional. Afuera se encontraban familiares, quienes por razones de seguridad no indicaron sus nombres.

“Un compañero de mi esposo me dijo que lo hirieron durante el enfrentamiento y que no sabía a donde fue trasladado, viví un momento de angustia, no sabía que hacer hasta que comencé a buscar en los hospitales y aquí le encontré, recibió una bala en el tórax y está con pronóstico reservado”, manifestó la mujer.

Duelo nacional

El presidente Rafael Correa decretó ayer tres días de duelo nacional por las muertes en la crisis que estalló tras las protestas de policías de tropa en rechazo a la eliminación de incentivos profesionales.

Profundamente conmovido por estos hechos, el Presidente “ha decretado tres días de duelo nacional, que esto nos lleve a todos a la reflexión, estos hechos no pueden volver a ocurrir”, señaló el ministro del Interior, Gustavo Jalkh, al apuntar que el asunto “no quedará en la impunidad”.

Dato

Al Hospital Militar llegaron 41 heridos. De esos 19 fueron dados de alta y 22 todavía están hospitalizados.



El lento retorno a la normalidad

EDITORIAL, DIARIO EL COMERCIO


Frente a los penosos sucesos derivados de la sublevación policial en contra del poder constituido, puede existir la tentación de pasar rápidamente la página. Pero es mejor, aunque resulte más fatigoso y hasta doloroso, analizar las consecuencias que, en los distintos órdenes, deja esta cadena de desatinos que costó vidas y significó desgaste institucional. Y, a partir de ahí, tomar las decisiones más acertadas.

Es necesario revisar, por ejemplo, cómo se harán los ajustes dentro de la Policía.

Tomar solamente medidas de retaliación puede resultar contraproducente, después de que aparentemente algo ha fallado en el manejo de una entidad crucial en uno de los temas más importantes para los ecuatorianos como es la seguridad ciudadana. No solo se trata de reorientar a la institución, sino de lograr que esta vuelva a tener credibilidad hacia afuera.

Asimismo se debe revisar la situación de las Fuerzas Armadas: no se puede soslayar que en sus filas persisten las inquietudes sobre los beneficios económicos, como quedó claro cuando se pudo escuchar la versión completa de las declaraciones del Jefe del Comando Conjunto al ratificar su subordinación al poder civil.

Otro ámbito que merece ser revisado es el que se refiere a la formación de las leyes, pues el Ejecutivo y el Legislativo están entrampados en una lógica que genera fricciones con los sectores implicados en las decisiones. El desacuerdo también impacta fuertemente dentro del movimiento gobiernista y se vuelve a evocar la ‘muerte cruzada’.

Simplificar los hechos o confundir los deseos con la realidad, después de los episodios dramáticos del jueves, puede equivaler a dejar sembrada la semilla de la inestabilidad. La institucionalidad ha sido fuertemente afectada y recuperarla demandará reflexión, autocrítica y sensatez.

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