DIARIO EXTRA
Jaimes Sandoval Manuel Mauricio, de 26 años, y otro sujeto, de aproximadamente 24, ambos de nacionalidad colombiana, fueron asesinados en horas de la tarde del pasado sábado dentro de una vivienda localizada en la hacienda El Palmar, sector El Viudo, del cantón Quinindé.
Los dos cadáveres presentaban señas de tortura y varios orificios de bala. Por la forma en que fueron hallados fueron ejecutados boca abajo, además se observó que uno de ellos tenía una almohada en la espalda, utilizada por sus verdugos -al parecer- para evitar que se escuchen los disparos.
Como la casa está situada en un lugar desolado, nadie escuchó los balazos ni vio a los asesinos.
Un trabajador de la hacienda, al realizar un recorrido por la zona, descubrió a los occisos y dio aviso a sus jefes y a la Policía.
Los cadáveres fueron trasladados hasta la morgue del cementerio municipal de Quinindé, donde permanecieron hasta las 23:00 para posteriormente ser retirados y llevados hasta la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas, donde permanecen en frigoríficos hasta que llegue algún familiar a retirarlos.
Hugo Aldo Alcívar Piguave, administrador de la hacienda donde ocurrió la matanza, llegó a la PJ de Quinindé para declarar que hace 9 días llegaron a la empresa El Palmar dos turistas colombianos, quienes fueron hospedados en una casa que está en el sector El Viudo. El empleado indicó además que él fue notificado de la muerte de los extranjeros por vía telefónica, puesto que en ese momento estaba en la parroquia La Unión.
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