EL UNIVERSO
Las muertes violentas en los barrios de la ciudad de Esmeraldas y en los cantones Quinindé y La Concordia se han tornado parte de la cotidianidad. En los primeros tres meses del año se han denunciado 421 delitos, que van desde robo, extorsión hasta asesinato tipo sicariato.
El pasado miércoles, el ministro del Interior, José Serrano, visitó Esmeraldas para presentar el Plan de Acción Permanente para esta provincia fronteriza con Colombia.
En este contexto, la Policía informó que planifica hacer frente a las bandas delincuenciales con 50 efectivos del grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA), quienes desde el pasado jueves iniciaron los patrullajes en diferentes sectores de la provincia, especialmente en los barrio considerados zona roja, que están ubicados en la rivera del río Esmeraldas.
Es que en estas zonas, el cobro de vacunas (entrega de dinero a cambio de dejarlos en paz) no cesa para empresarios, transportistas, ganaderos, hoteleros y hasta los dueños de pequeños negocios, es un secreto a voces que en ocasiones desborda la ira y obliga a los extorsionados a denunciar los hechos de manera pública.
Una de las primeras denuncias se la hizo en el año 2010, cuando los transportistas interprovinciales admitieron que eran víctimas de extorsión y decretaron un paro para exigir seguridad. A ellos, supuestas bandas delincuenciales que nunca fueron identificadas, les exigían el pago de entre 3.000 y 5.000 dólares a cambio de que “no les pase nada”.
Giomar Gruezo, presidente de la Federación de Cooperativas de Transportes de Esmeraldas, dijo que luego de que fueron conocidas las denuncias, ellos contrataron guardias de seguridad privados y afirma que esa medida sirvió, pues los chantajes y extorsión a los transportistas se terminaron.
La otra denuncia fue de los ganaderos que convocaron a una reunión de emergencia en la parroquia Lagarto, en el norte de Esmeraldas, a mediados de este mes, para informar que son extorsionados y que los que se niegan a pagar son víctimas de atentados, como ocurrió con uno de sus socios, a quien lo balearon la casa y la finca porque no cedió al chantaje.
La provincia de Esmeraldas está considerada como una de las de mayor incidencia en el cometimiento de delitos a nivel nacional, con 7.958 registrados en el año 2010, según una publicación de la Fiscalía General del Estado.
El número de homicidios es elevado a nivel de la provincia, aunque la policía habla en la mayoría de los casos de “ajustes de cuentas”.
En los primeros tres meses de este año se han denunciado 421 delitos.
El robo de vehículos, el secuestro con muerte, los asesinatos al estilo sicariato, amenazas, intentos de extorsión, asaltos, atracos en domicilios, son parte de la lista de los delitos más comunes con que ahora conviven los esmeraldeños.
Para el jefe de la Policía de Esmeraldas (e), Juan Mina Andrade, los operativos buscan bajar los índices de violencia y brindar seguridad a todos los ciudadanos.
El pasado jueves, los 50 miembros del grupo GEMA, llegados un día antes empezaron a trabajar en barrios suburbanos y en el centro de la capital provincial.
A la par, la Policía dijo que se realizan otros tipos de controles en la ciudad, pero no fueron revelados por estrategia.
El pasado miércoles, el ministro del Interior, José Serrano, visitó Esmeraldas para presentar el Plan de Acción Permanente para esta provincia fronteriza con Colombia.
En este contexto, la Policía informó que planifica hacer frente a las bandas delincuenciales con 50 efectivos del grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA), quienes desde el pasado jueves iniciaron los patrullajes en diferentes sectores de la provincia, especialmente en los barrio considerados zona roja, que están ubicados en la rivera del río Esmeraldas.
Es que en estas zonas, el cobro de vacunas (entrega de dinero a cambio de dejarlos en paz) no cesa para empresarios, transportistas, ganaderos, hoteleros y hasta los dueños de pequeños negocios, es un secreto a voces que en ocasiones desborda la ira y obliga a los extorsionados a denunciar los hechos de manera pública.
Una de las primeras denuncias se la hizo en el año 2010, cuando los transportistas interprovinciales admitieron que eran víctimas de extorsión y decretaron un paro para exigir seguridad. A ellos, supuestas bandas delincuenciales que nunca fueron identificadas, les exigían el pago de entre 3.000 y 5.000 dólares a cambio de que “no les pase nada”.
Giomar Gruezo, presidente de la Federación de Cooperativas de Transportes de Esmeraldas, dijo que luego de que fueron conocidas las denuncias, ellos contrataron guardias de seguridad privados y afirma que esa medida sirvió, pues los chantajes y extorsión a los transportistas se terminaron.
La otra denuncia fue de los ganaderos que convocaron a una reunión de emergencia en la parroquia Lagarto, en el norte de Esmeraldas, a mediados de este mes, para informar que son extorsionados y que los que se niegan a pagar son víctimas de atentados, como ocurrió con uno de sus socios, a quien lo balearon la casa y la finca porque no cedió al chantaje.
La provincia de Esmeraldas está considerada como una de las de mayor incidencia en el cometimiento de delitos a nivel nacional, con 7.958 registrados en el año 2010, según una publicación de la Fiscalía General del Estado.
El número de homicidios es elevado a nivel de la provincia, aunque la policía habla en la mayoría de los casos de “ajustes de cuentas”.
En los primeros tres meses de este año se han denunciado 421 delitos.
El robo de vehículos, el secuestro con muerte, los asesinatos al estilo sicariato, amenazas, intentos de extorsión, asaltos, atracos en domicilios, son parte de la lista de los delitos más comunes con que ahora conviven los esmeraldeños.
Para el jefe de la Policía de Esmeraldas (e), Juan Mina Andrade, los operativos buscan bajar los índices de violencia y brindar seguridad a todos los ciudadanos.
El pasado jueves, los 50 miembros del grupo GEMA, llegados un día antes empezaron a trabajar en barrios suburbanos y en el centro de la capital provincial.
A la par, la Policía dijo que se realizan otros tipos de controles en la ciudad, pero no fueron revelados por estrategia.
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