Devolución del aguatero
Publicado el 21/Mayo/2011 | 00:48
Por: Juan Montaño Escobar
axe858@hoy.com.ec
A la hermana Marcia Caicedo le han inventado un territorio hostil en el Consejo Nacional Electoral (CNE), porque se esperaba menos, mucho menos de una mujer afroecuatoriana. Algo parecido a un parapeto sin trascendencia; pero no, ejerció su sagrado derecho a ser libre y cruzó la línea ajena de la opinión propia. Ahora, en aquella plantación, quieren que se coma sus palabras. Alma de blues y cimarrón, no ocurrirá.
A esos mayorales, este jazzman les tiene dos noticias: una buena y otra mala. La buena, Marcia ya tiene nuestra solidaridad. La mala, se equivocaron de época y de persona, ya quedan muy pocos Tíos Toms (y Tías) en el Pueblo Negro. Esta jam-session tiene un chin de lírica de Calle 13: "Pa" cambiar el mundo desnuda tu coraje, la honestidad no tiene ropa ni maquillaje". Y remato: no hace falta ser emepedista para comer candela cuando "te dicen harina a sabiendas que es afrecho". Harina o afrecho, no hay agua potable para tragársela. La sed de justicia de Marcia se parece a nuestra sed física, porque no hay agua potable en tres cantones de la provincia de Esmeraldas.
La sequía nos cayó por politruquería de los representantes del Gobierno central en la provincia. Hace tres meses que Atacames, Rioverde y Esmeraldas no tienen agua potable o chorrea sin previo aviso por unos minutos; después, solo queda una rabia sahélica tan potente, que se puede hervir agua empuñando un vaso lleno.
El deterioro paulatino del sistema de provisión empezó años atrás, igual el problema en el punto de captación en el río Esmeraldas y el espectacular incremento de las deudas a los proveedores.
¿Qué han hecho los presidentes de la Empresa de Agua Potable-San Mateo? Nada. O mejor dicho hicieron exactamente lo innecesario, por ejemplo, pintar de verde limón el edificio de la empresa, fundar ahí una central política de AP para dirigir la revocatoria del mandato al alcalde de Esmeraldas, y el tiempo pasó hasta el colapso empresarial. Ya tenemos un problema sanitario: hospitales sin agua potable; asimismo en centros infantiles, escuelas y colegios; la gente acarreando agua de los ríos altamente contaminados, los bomberos comiéndose las uñas temiendo el inicio de un incendio y las pérdidas económicas por la ausencia de turistas en los balnearios.
Al presidente ejecutivo de la EAPA-San Mateo lo nombra el presidente de la República, o sea, el antiguo boy scout también es responsable de nuestra sequía. ¿Sabe qué, compañero Rafael Vicente?, le devolvemos al aguatero. Merci. Las torpezas de los funcionarios regionales las hemos conversado, comentado y denunciado. ¿La respuesta? Un deseo ñángara de asesinar al conversón, al comentarista o al denunciante, bajo la "gravísima" acusación de ser del MPD. ¡Ja, ja, ja!
No me crean, pero el candongaje de este solar illescano gana propinas de estima hablando peste de los esmeraldeños, mujeres y hombres, a las autoridades de Quito. Y así estamos: "padeciendo de sed a orillas del río Esmeraldas".
axe858@hoy.com.ec
A la hermana Marcia Caicedo le han inventado un territorio hostil en el Consejo Nacional Electoral (CNE), porque se esperaba menos, mucho menos de una mujer afroecuatoriana. Algo parecido a un parapeto sin trascendencia; pero no, ejerció su sagrado derecho a ser libre y cruzó la línea ajena de la opinión propia. Ahora, en aquella plantación, quieren que se coma sus palabras. Alma de blues y cimarrón, no ocurrirá.
A esos mayorales, este jazzman les tiene dos noticias: una buena y otra mala. La buena, Marcia ya tiene nuestra solidaridad. La mala, se equivocaron de época y de persona, ya quedan muy pocos Tíos Toms (y Tías) en el Pueblo Negro. Esta jam-session tiene un chin de lírica de Calle 13: "Pa" cambiar el mundo desnuda tu coraje, la honestidad no tiene ropa ni maquillaje". Y remato: no hace falta ser emepedista para comer candela cuando "te dicen harina a sabiendas que es afrecho". Harina o afrecho, no hay agua potable para tragársela. La sed de justicia de Marcia se parece a nuestra sed física, porque no hay agua potable en tres cantones de la provincia de Esmeraldas.
La sequía nos cayó por politruquería de los representantes del Gobierno central en la provincia. Hace tres meses que Atacames, Rioverde y Esmeraldas no tienen agua potable o chorrea sin previo aviso por unos minutos; después, solo queda una rabia sahélica tan potente, que se puede hervir agua empuñando un vaso lleno.
El deterioro paulatino del sistema de provisión empezó años atrás, igual el problema en el punto de captación en el río Esmeraldas y el espectacular incremento de las deudas a los proveedores.
¿Qué han hecho los presidentes de la Empresa de Agua Potable-San Mateo? Nada. O mejor dicho hicieron exactamente lo innecesario, por ejemplo, pintar de verde limón el edificio de la empresa, fundar ahí una central política de AP para dirigir la revocatoria del mandato al alcalde de Esmeraldas, y el tiempo pasó hasta el colapso empresarial. Ya tenemos un problema sanitario: hospitales sin agua potable; asimismo en centros infantiles, escuelas y colegios; la gente acarreando agua de los ríos altamente contaminados, los bomberos comiéndose las uñas temiendo el inicio de un incendio y las pérdidas económicas por la ausencia de turistas en los balnearios.
Al presidente ejecutivo de la EAPA-San Mateo lo nombra el presidente de la República, o sea, el antiguo boy scout también es responsable de nuestra sequía. ¿Sabe qué, compañero Rafael Vicente?, le devolvemos al aguatero. Merci. Las torpezas de los funcionarios regionales las hemos conversado, comentado y denunciado. ¿La respuesta? Un deseo ñángara de asesinar al conversón, al comentarista o al denunciante, bajo la "gravísima" acusación de ser del MPD. ¡Ja, ja, ja!
No me crean, pero el candongaje de este solar illescano gana propinas de estima hablando peste de los esmeraldeños, mujeres y hombres, a las autoridades de Quito. Y así estamos: "padeciendo de sed a orillas del río Esmeraldas".
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