lunes, 6 de julio de 2009

jcc




Por: Rubén Darío Buitrón
Este editorial se reproduce con la autorización expresa del autor.

http://rubendariobuitron.wordpress.com/2009/07/06/jcc/

Cada sábado, RCD (Rafael Correa Delgado), pide a sus audiencias que dejen de leer la prensa mediocre y corrupta y que solo crean en él y en sus medios.
A ese reiterado clamor, en sus recientes cadenas ha sumado un nuevo epíteto contra quienes no trabajamos en la prensa gobiernista: de ‘bestias salvajes’ y ‘gorditas horrorosas’ hemos involucionado hasta convertirnos, según RCD, en famélicas aves que se alimentan de carroña.
Algunos dicen que es curioso que la nueva metáfora de RCD coincida con las múltiples dudas que generan las revelaciones periodísticas lideradas por diario Expreso acerca de los contratos suscritos entre el hermano de RCD y el Estado. ¿Curioso? No, estratégico. Veamos por qué.

Cuando RCD afirma que ha llegado el momento de que “bajemos el nivel de ignorancia y mediocridad de nuestros periodistas ecuatorianos”, lo dice como parte de su estrategia de descalificar a quienes lo critican. El sábado pasado, al referirse al autor del análisis publicado en el periódico guayaquileño sobre el caso FCD (Fabricio Correa Delgao), y su relación entre la ética y la política, RCD lo ironizó como “un genio, un iluminado que escribe barbaridades”.

¿Cuáles son esas barbaridades? ¿Qué ignorancia y mediocridad tan evidentes muestra ese “cierto periodista ecuatoriano” como para que un Jefe de Estado se tomara largos minutos sabatinos para intentar desprestigiarlo y desacreditarlo? ¿Qué información ha despertado tanta ira como para disparar todos sus misiles verbales contra un periodista de enorme experiencia en investigación, de ética probada y bajo cuya dirección rigurosa se publicó un informe que ha estremecido al país y ha desnudado las fisuras del poder?

Nunca he leído ninguna barbaridad escrita por aquel “tipo ignorante, mediocre, genio e iluminado” cuyo nombre es Juan Carlos Calderón.

Conozco tres de los libros que ha publicado hasta ahora. Libros que deberían estar en todas las facultades de periodismo y, en un mundo ideal, en los despachos de todos los políticos que pretenden darnos cátedra de cómo hacer prensa y comunicación.

Los libros ‘Periodismo de investigación’, ‘Quince miradas’ y ‘Naufragio’, cada uno con sus particularidades temáticas y estilísticas, son paradigmas de lo que hay que hacer en este oficio: ir, ver, comprender, sentir y contar, según “los cinco sentidos del periodista” de los que hablaba el maestro polaco Ryszard Kapuscinski.

Yo creo que se equivoca RCD si su estrategia es golpear la credibilidad de JCC para atenuar el impacto político y social que ha producido la investigación de Expreso sobre los contratos de FCD.

Y también creo que se equivocan los medios y periodistas independientes y gobiernistas que por temor, reverencia al poder, celo profesional o autocensura no publicaron nada sobre el ataque. Yo no quiero quedarme callado. Yo le creo a JCC.

1 comentario:

Gabriel Zambon dijo...

Ya dejemos de seguir remando contra.. estamos en el mismo barco y tenemos que de alguna manera colaborar para llegar a un mismo fin comùn que sea de beneficios para todos.

No recuerdo ningun presidende que le haya gustado a todos los Ecuatorianos o a la prensa en los ultimos 20 anios, los periodistas crèen ser de elite o duros solo porque se permiten criticar al Gobierno de turno, cuando ellos mismos en vez de proponer solo tratan de destruir con sus pueriles comentarios a cada frase y acciòn hecha por un Gobierno.

Es hora que se crezca mentalmente, y de una vez por toda hagamos paìs proponiendo y ayudando en vez de criticar y destruir... hay que trabajar con humildad si queremos salir de èsta condiciòn penosa.

Cordiales saludos..

Ing. Gabriel Zambon