En el cantón La Concordia, ubicado entre las provincias de Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, habitan 83 000 personas que desde hace sesenta años no conocen con exactitud a que provincia pertenecen.
Hasta el 2007 la disputa fue entre la ‘Provincia Verde’ y Pichincha, desde hace tres años Santo Domingo busca también adherirlo a su jurisdicción una vez que la provincia Tsáchila logró su independencia.
A partir de 1945, el movimiento económico de la zona movilizó a comerciantes de Pichincha. Según Adalberto Estacio, designado hace una semana como jefe político cantonal, este fue el primer paso para esta disputa jurisdiccional.
“La Concordia pertenece a Esmeraldas por historia, por derecho y tradición de la pica que abrió Don Simón Plata Torres en nuestra selva de mágico verdor” es la primera estrofa del himno del octavo cantón de Esmeraldas, escrito por el poeta Tomás García Pérez.
Aunque hay quienes consideran que La Concordia debe sumarse a los cantones de Santo Domingo. Mariela Balseca habitante del cantón señala que la cercanía para el comercio, salud y trámites judiciales deberían ser tomados en cuenta. Además indica que no han recibido todas las obras básicas de Esmeraldas.
Esta declaración contrasta con las cifras que maneja el viceprefecto de Esmeraldas, Rafael Erazo. Él indica que desde 2005 hasta la fecha han invertido alrededor de 7 millones de dólares en obras educativas, lastrado vial, asfaltado y construcción de una piscina de filtros verdes para reciclar aguas servidas. “Estas obras se han ejecutado en Monterrey, Las Villegas, Plan Piloto y Bocana del Búa”.
Pero se estima que en esta jurisdicción se han invertido alrededor de $25 millones por los consejos provinciales de Esmeraldas y Pichincha, desde la época de los ex prefectos Federico Pérez y Jorge Chiriboga.
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