El periodista Juan Alcívar Rivas, corresponsal del diario La Hora de Esmeraldas y de la emisora El Nuevo Sol de Quinindé, negó ayer que haya lanzado la bomba lacrimógena en los incidentes registrados en el cantón La Concordia, el 19 de julio pasado, durante un acto político encabezado por el presidente Rafael Correa Delgado.
Bajo esa acusación, el Juzgado Cuarto de Garantías Penales de Quinindé emitió, el viernes pasado, una boleta de captura en su contra, por lo cual el comunicador se mantiene en la clandestinidad.
Alcívar calificó la acción judicial como un acto de persecución política “maquinado” por el alcalde de La Concordia, Walter Ocampo.
“El fiscal de La Concordia (Gorky Ortiz), sin considerar mi versión, dispone mi prisión preventiva en un acto totalmente injusto y de persecución política porque soy un periodista que trabajo en medios independientes”, expresó.
Manuel Toro | LA CONCORDIA
EL UNIVERSO
Afirmó que durante los incidentes del 19 de julio, él se encontraba de cobertura periodística junto con otros colegas. “Hice algunas salidas en vivo y de repente me acusan de haber lanzado esa bomba, solamente con el testimonio falso de dos policías municipales”, dijo Alcívar, manabita radicado en La Concordia desde hace 23 años. También ejerce la docencia.
La presidenta del comité cívico, Lucía Sosa (MPD), señaló que el Gobierno reprime a los habitantes de La Concordia y anunció que el comité defenderá legalmente al periodista.
Por los mismos incidentes enfrentan un juicio cinco ciudadanos, entre ellos, la concejala Rosaura Bastidas (MPD). Luego de ser detenidos tras el suceso recuperaron la libertad a los pocos días al concedérseles un recurso de hábeas corpus. Por este fallo, los tres jueces de la Sala Única de la Corte de Esmeraldas fueron suspendidos por 90 días, sanción impuesta por el Consejo de la Judicatura.
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