LA HORA SANTO DOMINGOAyer se declaró en emergencia el tramo del poliducto que pasa por el recinto El Rosario, ubicado en el kilómetro 32 vía Santo Domingo-Esmeraldas.
Petroecuador tomó esa decisión para facilitar los recursos que permitan superar los inconvenientes registrados a causa de un derrame de combustibles detectado el 27 de diciembre de 2010.
El desperdicio del combustible se originó por una perforación clandestina en el poliducto Esmeraldas-Santo Domingo. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército detectó la presencia del combustible en la vía y se tomaron las primeras medidas: recuperar el diésel y abastecer a la comunidad de agua, tanto la estatal petrolera como el Municipio, respectivamente.
Pese a que la información se hizo pública el 25 de febrero anterior en diario La Hora, ayer se declaró la emergencia y se informó sobre las acciones que se están tomando.
Según Danilo Vacacela, superintendente de poliductos, en el sector se derramó mil 500 barriles los cuáles Petroecuador ha recuperado 400.
Ahora con la medida de emergencia se espera acelerar los trabajos de remediación ambiental, los cuales podrían tomar unos 2 años, dijo Armando Ruiz, coordinador de mitigación y remediación de Petroecuador.
Vacacela señaló que la gerencia de Salud, Seguridad y Ambiente de Petroecuador tomó algunas acciones, por ejemplo se reparó la tubería y se extrajo la tierra contaminada.
Ruiz indicó que se detectaron cuatro sitios por donde el combustible salió al exterior, cerca de dos lugares donde la gente se abastecía de agua. Recalcó que las acciones tomadas evitaron que estos sean contaminados.
Dijeron que monitorean las 24 horas la salida del combustible en los puntos en que salió el combustible.
Ruiz indicó que no usan químicos para limpiar, primero realizarán un diagnóstico del sector, porque hay vertientes, por las condiciones geológicas y por la población del sector. Luego de ello se diseñará un plan de remediación.
Daños
Ruiz indicó que las tierras de cinco familias se contaminaron y el pozo de otra más se vio afectada por el combustible derramado.
El funcionario aseguró que en los riachuelos que alimentan el río Cucaracha no existe presencia de combustible, según los análisis de laboratorio.
Sin embargo, en una visita al sector afectado los moradores expresaron su preocupación por la contaminación que se pueda ocasionar posteriormente en el suelo afectando los cultivos.
Mostraron el agua del pozo con combustible, que salía de color café, aceitosa y con un fuete olor a diésel. Mientras tanto, una persona con botas y chaleco trabajaba en las orillas del río, donde se habían colocado esponjas y tubería para la recuperación del diésel.
Compensaciones
En un trabajo coordinado entre el Municipio de La Concordia y Petroecuador se distribuyó agua a la población, a través de tanqueros.
Se espera el financiamiento de 160 mil dólares para un sistema de agua potable que beneficiaría a 30 familias de esa comunidad, indicó el alcalde de ese cantón, Walter Ocampo.
Sin embargo, moradores como Ángela Ontaneda, quien ahora saca combustible en lugar de agua, dice que ella no está de acuerdo con esa compensación, pues esto implica un pago adicional por el nuevo servicio cuando ella tenía agua pura sin ningún costo.
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