EL UNIVERSO
Tormentas acompañadas de fuertes vientos y descargas eléctricas azotaron a los cantones Quinindé y Eloy Alfaro, en Esmeraldas, dejando como saldo media docena de puentes destruidos y cientos de familias albergadas. Hasta el mediodía de ayer, socorristas trataban de averiguar la suerte de campesinos hasta cuyas comunidades no se ha podido llegar.
En Quinindé, el COE (Comité de Operaciones Emergentes) informó la caída de seis puentes. Cientos de personas están atrapadas y la única forma de movilizarse es a pie.
“Esta es la peor de todas las tormentas que hemos soportado en los últimos 20 años”, dijo el alcalde de Quinindé, Manuel Casanova.
El Municipio logró llevar agua embotellada a las comunidades más cercanas. “Estamos haciendo lo que está a nuestro alcance. Llegan por cientos a reclamar ayuda, pero solo estamos tratando de salvar vidas y ayudando a evacuar”, dijo Dolores Villegas, del COE.
Entre los viaductos caídos están el puente ubicado sobre el estero El Chorro, en la carretera principal que une a Quinindé con Las Golondrinas y otras 70 comunidades aledañas. También sucumbieron los puentes del poblado Chipo Adentro, sector Los Francos y El Chipo. En el mismo sector, 70 familias están incomunicadas por la caída de otros puentes, mientras que a lo largo de la carretera se observan alcantarillas que han estallado por la presión del agua y han cortado la vía.
También hay serias afectaciones en Malimpia y Rosa Zárate Rural por la crecida de los ríos. Según el COE, más de tres mil hectáreas de cultivos están afectadas o destruidas. Asimismo están desbordados los ríos Zabaletita y Zabalito, dejando a doce familias incomunicadas en el recinto La Quinta.
Mientras que en el norte de Esmeraldas, el desbordamiento de los ríos Cayapas, Ónzole y Santiago anegó a decenas de comunidades y ocasionó la evacuación del poblado Anchayacu donde, además, producto de la inundación, hubo un cortocircuito que ocasionó un incendio que destruyó 5 casas.
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