EL UNIVERSO
Esmeraldas | Manuel Toro
Un clima de tensión e incertidumbre se vivió ayer entre los trabajadores de la Refinería Esmeraldas. La presencia de policías y militares en los exteriores de la planta hacían presagiar nuevos despidos.
Funcionarios del Ministerio del Trabajo llegaron a la planta a las 10:30 y llamaron uno por uno para entregarles un sobre con la disposición que debían abandonar inmediatamente las instalaciones.
En total, 104 trabajadores fueron obligados a salir de la Refinería y sus puestos quedaron vacíos. Entre ellos constaban 97 técnicos del área operativa, denunció Exson Molina un operador de tableros de la unidad de crudo 1 que laboró durante 24 años en la planta. A ellos se les indicó que estaban suspendidos, pero la mayoría de los notificados salió a buscar abogados, pues tienen la certeza de que serán despedidos.
La notificación señala que tienen dos días para desvirtuar las acusaciones de ser accionistas de la compañía Gasolinas y Petróleos (Gaspetsa).
A los notificados se les entregó un cheque por un mes de sueldo.
Entre los trabajadores que salieron de la planta se observaba lágrimas. Muchos de ellos dijeron no saber de las actividades que realizaba Gaspetsa.
Entre los que se lamentaban y se mostraban impotentes por lo ocurrido, se encontraba Daniel Pérez, quien durante 24 años trabajó en la Refinería. “Lo único que tengo es una deuda; no tengo bastante dinero como dice el Gobierno, somos accionistas de Gaspetsa y mire el rendimiento que he tenido de esta compañía solo $ 240”, dijo.
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