CARTA A NUESTRA REDACCIÓN
El 20 de agosto de 2010 el Juez de Garantías penales del juzgado cuarto del cantón Quinindé emitió boleta de prisión preventiva en mi contra atendiendo el pedido del agente fiscal de La Concordia Gorki Ortiz Ortiz, quien basándose en dos falsos y contradictorios testimonios de dos trabajadores municipales de La Concordia solicitó mi prisión preventiva acusándome de ser la Persona que presuntamente arrojó una bomba lacrimógena en el recinto ferial la noche del 19 de julio en que el Presidente Correa Delgado, visitó La Concordia.
Sorprendentemente al mes de los lamentables acontecimientos se me vincula con un hecho que jamás en mi vida he cometido soy extremadamente inocente de lo que se me acusa, todo esto obedece a una retaliación política de Walter Ocampo Heras, Alcalde del cantón La Concordia quien en forma por demás vengativa inició está persecución en mi contra por motivos que a continuación explico:
-Soy el único periodista en el cantón que laboro en medios que no tienen vinculación a la familia Ocampo Heras, el Alcalde es dueño de la radioemisora “Súper W” y su hermano Juan Ocampo Heras, es propietario de un canal local de cable (OV TV).
-Soy corresponsal de un diario de circulación Nacional y además mantengo un espacio interactivo de noticias y denuncias desde La Concordia, en una radioemisora del cantón Quinindé, por lo que he mantenido una posición frontal y crítica frente a la gestión del Alcalde de La Concordia quien hasta el momento no rinde cuentas al pueblo de su administración y la falta de obras es evidente en toda la geografía cantonal.
Este ejercicio de mi actividad periodística honesta, independiente y vertical ha sido motivo para que atenten contra mi integridad física y la de mi familia, el 9 de julio anterior denuncie ante la fiscalía de La Concordia el atentado que sufrió mi vehículo al cual le rompieron todos los vidrios, poncharon las llantas y me dejaron un mensaje que decía “cállate, no jodas al Alcalde”, (esta alerta está en la pagina www.fundamedios.org con fecha 15-07-2010), denuncie también las constantes llamadas a mi celular amenazándome de muerte y la intimidación que hacen a mi familia.
La noche del 19 de julio yo estuve en el interior del recinto ferial en cobertura periodística desde que ingresó el Presidente de la República, por la leve llovizna que caía me coloqué junto a otros colegas debajo de una carpa, de esto dan fe Manuel Toro (El Universo), Luis Freire (Hoy) y otros colegas periodistas que no conozco, estando en ese lugar fue que todos nos alertamos por el ingreso desde la parte exterior de gas lacrimógeno y cada uno de nosotros se puso a buen recaudo.
En el parte policial elaborado la noche del 19 de julio por Marcelo Vaca Roldán, jefe del destacamento policial de La Concordia, recoge el versión de Aura Rodríguez Arroyo, policía municipal quien dijo que yo fui la Persona que pateo la bomba lacrimógena hacía el interior del recinto ferial, pero esta misma Persona el 10 de agosto rinde su testimonio en la fiscalía y sostiene que yo lancé la bomba porque estuve ubicado a 5 metros del público, es decir existe una contradicción alevosa de esta falsa testigo.
Manuel Mala Zambrano, jardinero del Municipio en su falso testimonio en mi contra rendido en la fiscalía el 12 de agosto, señaló que yo me encontraba junto a la puerta de ingreso al recinto ferial y desde ahí lancé la bomba lacrimógena hacía el público es decir, de acuerdo a esta versión yo estuve en dos lugares diferentes al mismo tiempo (existe una distancia aproximada de 65 metros entre donde me vio Rodríguez y Mala, respectivamente).
El hecho de que haya tantas contradicciones entre estos dos falsos testimonios, debió ser motivo sustancial para que el Fiscal Gorki Ortiz Ortiz , ni siquiera me vincule con los hechos que injustamente me imputan, más con una prolijidad sorprendente solicitó una audiencia de formulación de cargos el 18 de agosto y el 20 de ese mes se realizó la misma y el Juez Klever Samaniego, me vinculó con prisión preventiva.
A partir de ese día empezó un verdadero vía crucis en mi vida, la que he llevado con honestidad, rectitud y transparencia, tuve que ponerme a buen recaudo porque temo por mi vida y la de los míos, la noche del 27 de agosto el fiscal Gorki Ortiz, conjuntamente con un piquete de policías algunos de ellos encapuchados, allanaron mi domicilio en La Concordia sin considerar que en el interior se encontraba mi esposa embarazada de 6 meses y mis dos hijos menores de edad.
Escucho al Presidente hablar de justicia y libertad de expresión en cada intervención y me pregunto. ¿Dónde está esa justicia en mi País? Pues yo no la siento ni la veo, lo que sucede conmigo es un acto de extremada injusticia.
UNA INJUSTICIA HECHA A UN PERIODISTA, ES UNA AMENAZA HECHA A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN DEL MUNDO ENTERO.
Atentamente;
Juan Alberto Alcívar Rivas
1304981689
Por favor publiquen lo que consideren necesario de esta carta, gracias.
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