Nota tomada del diario HOY
LA REVOLUCIÓN vial no llega a la parroquia carchense de Tobar Donoso y a otras zonas fronterizas en las que se asientan 60 comunidades, especialmente Awá. Por ello, la única forma de entrar o salir es caminando, en helicóptero o por vía fluvial.
José Taicus, poblador awá, aseguró que la construcción de vías no ha llegado a esa zona como ofreció el Gobierno. Por ello, deben caminar cinco días para llegar a Tulcán. Los indígenas se desplazan junto a niños y adultos llevando raciones de plátano y yuca y pernoctando a la intemperie.
El director de Transporte y Obras Públicas del Carchi, Alejandro Obando, justificó la falta de acción diciendo que ellos solo están a cargo de la red vial estatal, y que eso le compete al Gobierno Provincial.
No obstante, se aseguró que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas sí tiene que ver, ya que con su aporte y su ayuda esperan concretar una megaobra cuyos estudios superan el actual presupuesto anual de la Corporación Provincial.
El ex director de Obras Públicas del Gobierno Provincial del Carchi, Luis Chamorro, explicó que es un proyecto que demanda bastante presupuesto y tiempo, pues deben aperturarse 80 km desde San Marcos a Tobar Donoso en medio de un terreno irregular y ríos. (RC)
Plantean dos alternativas
Técnicos y habitantes coinciden en que la obra es prioritaria, ya que crea las llamadas fronteras vivas, brinda seguridad y es una arteria estratégica por la importancia geopolítica limítrofe.
Orlindo Nastacuás, líder de la Federación Awá, recordó que han efectuado dos marchas a Quito sin resultados. Ellos plantean dos alternativas: que la vía salga a El Pan, en San Lorenzo (Esmeraldas), o a Chical, en Tulcán (Carchi). Advirtió que están en pie de lucha y que la propuesta dejará de ser utópica para convertirse en realidad, ya que es indispensable para más de 60 comunidades de Carchi, Imbabura y Esmeraldas.
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