El local está ubicado en la avenida Simón Plata Torres y Maclovio Velasco, a dos cuadras del Municipio y del Comando de la Policía, en el cantón Quinindé.
Producto de la ‘lluvia de balas’, murieron cuatro personas: dos policías, un adulto y un niño de 6 años, quienes se servían alimentos en el sitio, aproximadamente a las 20:30 del último domingo.
Buscaban a ‘Celso’
Los policías muertos fueron identificados como Carlos Poma Álava y Alexander Rodríguez Rosales, ambos de 28 años de edad. El niño Dorian Chango Tarira, de 6 años, es la tercera víctima, mientras que se desconoce el nombre del cuarto muerto.
Testigos que se encontraban dentro del local afirman que allí estaba un sujeto llamado ‘Celso’ y presuntamente él era a quien los sicarios buscaban para matar. Pero, al notar la presencia de los dos policías abrieron fuego contra, sin importarles la vida de las personas.
No se sabe qué pasó con el ‘objetivo’ de los matones, pero quienes murieron fueron personas inocentes que nada tenían que ver, pues, su único error fue haber estado en ese sitio hasta donde llegaron los desconocidos y abrieron fuego sin piedad.
Armamento pesado
La Policía ha determinado que los criminales utilizaron balas calibre 2-23 y 9 milímetros. Se investigan las muertes. La Policía, en coordinación con la Fiscalía ha iniciado los peritajes correspondientes para determinar quiénes son los criminales.
Murió un manabita
El Carmen. Entre los fallecidos consta Carlos Enrique Poma Álava, de 28 años, cabo segundo de policía, oriundo de El Carmen.
Según Carlos Poma, padre de la víctima, el hecho ocurrió a una cuadra del parque central de la ciudad, Carlos y otro compañero policía estaban de franco y conversaban con un amigo que se movilizaba en una camioneta, cuando de pronto aparecieron los sicarios en motocicletas disparando ráfagas de ametralladoras, que hicieron blanco en los agentes del orden.
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