La desaparición de 2 jovencitas de la ciudad de Quinindé y la posterior aparición de una de ellas fallecida en el hospital de Santo Domingo de los Tsáchilas, mantiene en total incertidumbre a sus familiares y a toda la población.
Las dos adolescentes de 15 años, Miriam Margarita Toala Vera y Jazmín Selena Estacio Toala, eran primas hermanas y, aprovechando el periodo de vacaciones por el feriado del 5 de agosto, salieron a realizar una consulta escolar.
Pero desde allí las menores nunca regresaron a casa, por lo que los padres de Jazmín y tíos a su vez de Miriam se preocuparon por la inusual tardanza.
Ese mismo día indagaron sobre sus paraderos. Empezaron por visitar las casas de varias de sus compañeras e incluso se dirigieron a la casa de un médico, cuya hija también estudia con ellas, pero la niña les contestó que no sabía nada.
Luego los angustiados padres acudieron a la policía, donde les informaron que en la mañana de aquel día hubo un accidente cerca del control de La Marujita, en la vía Quinindé-Santo Domingo. En ese sitio, desde un vehículo en marcha, una jovencita se lanzaría como tratando de huir de algo.
La muchacha fue auxiliada y trasladada a la sala de emergencia del hospital de Quinindé, de la provincia de Esmeraldas, sin embargo, por las graves fracturas que sufrió, fue remitida a Santo Domingo de los Tsáchilas.
El papá de Jazmín, José Estacio, tratando de negarse que aquella adolescente fuera su hija, se retiró a seguirla buscando por otros lados con la esperanza de hallar a las dos sanas y salvas.
Volvió a insistir con la hija del médico y esta vez la chica le explicó que había llamado al número 085583205 (no especificó de quién era) y le contestó una mujer, quien le dijo que Jazmín estaba bien, que estaba con unos chicos y que no seguía platicando porque sino el hermano la mataba por hablar por teléfono.
Con un leve consuelo en sus corazones todos se retiraron a descansar hasta el otro día en que volvieron a la casa del doctor para que su hija les explique con más detalles lo que les informó.
Mientras continuaban con las indagaciones, la abuelita de Jazmín llamó desde Santo Domingo para informar que encontró muerta a Miriam, pues ella era la chica que se lanzó desde el carro en movimiento.
Se cree que las primas fueron secuestradas y que Miriam Margarita Toala Vera se botó del vehículo en el que las llevaban y eso le provocó heridas en diferentes partes del cuerpo y posteriormente su muerte.
Manuel Toala, padre de la fallecida, el sábado 6 de agosto insistentemente llamó al número 085583205, hasta que recibió un mensaje de texto, por medio del cual le pedían que: “Por favor deje de molestar porque mi esposo está cabrero”.
Desde allí nadie contesta las llamas a ese número ni conoce a quién pertenece.
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