miércoles, 17 de agosto de 2011

Indignación y marcha en Quinindé

Manuel Toro | QUININDÉ, Esmeraldas
EL UNIVERSO

W.R.Z., de 9 años, se convirtió en la última víctima de la inseguridad que experimenta Quinindé, cantón de Esmeraldas donde ayer se realizó una Marcha por la Paz del sitio, donde el pasado 4 de agosto hubo una balacera que terminó con la muerte de cuatro personas, entre ellas un menor de 6 años.

Según el parte policial, la niña asesinada con crueldad, había desaparecido el domingo y su cuerpo fue hallado el martes, a orillas del río Guayllabamba en el sitio denominado El Guachal. Tenía signos de haber sido violada, estrangulada y además le habían extraído los ojos.

Este hecho ha conmocionado nuevamente a los habitantes de este cantón, pese a que la menor vivía en la zona rural, en el recinto Las Golondrinas. Desde ese sitio fue reportada desaparecida y según sus familiares fue raptada desde su vivienda en el barrio 8 de Julio.

Ese día, indican, la niña estuvo en la casa de una prima, ubicada frente a la de sus padres, y solo tenía que cruzar la calle para acceder al sitio. Aparentemente, ella regresó a su hogar, pero nadie vio qué rumbo tomó. Nunca llegó a su destino.

R. R., padre de la menor, dijo que su hija había ido a casa de su prima porque ahí se realizó una fiesta infantil y que aparentemente se quedó a dormir allá, como usualmente lo hacía.

Después de eso, no sabe qué pasó. Se presume que la niña intentó regresar a la casa en horas de la noche sola y fue secuestrada por desconocidos, quienes la violaron y mataron. Édison Granda, de la Policía de Las Golondrinas, contó que una vez que se dio a conocer la desaparición de la niña se inició la búsqueda, pero la hallaron muerta; además, no se explica por qué le sacaron los ojos a la niña.

La menor asesinada era la tercera de tres hermanos, estudiaba en la escuela Costa del Toisan. En la comunidad de Las Golondrinas se está organizando una marcha para exigir justicia en tan horrendo crimen.

Caminata por la paz y seguridad en el cantón

EL UNIVERSO.- Ayer, más de 2.000 personas marcharon en Quinindé por la paz y la seguridad, como reacción a la balacera ocurrida el pasado 7 de agosto en pleno centro de la ciudad y que dejó cuatro víctimas, entre ellas un niño de apenas 6 años.

A la marcha asistieron cientos de estudiantes de los establecimientos educativos de esta ciudad, quienes portaban fotos ampliadas del niño Dorian Chango, muerto en la balacera. También participó el comandante de la Policía, Byron Fernández Cox, quien dijo que se están realizando las investigaciones en torno al hecho, en el que además murieron dos uniformados: Carlos Poma Álava y Alexander Rodríguez Rosales.

Mario Chango, padre del niño asesinado, participó también de la marcha. Expresó que él no ha presentado denuncia y que no lo hará porque teme ser víctima de represalias.

El gobernador de Esmeraldas, Lenin Lara, quien participó en la marcha, dijo que las investigaciones que se realizan sobre la balacera determinan que hay que investigar hasta adentro de la Policía: “Solo sabemos que tenemos que investigar hasta a los mismos policías; nuestro propósito es eliminar la podredumbre que hay y es lo que estamos haciendo”.

El alcalde Manuel Casanova aseguró que la marcha busca enviar un mensaje a los violentos para decirles que los habitantes son personas de paz, gente que quiere vivir con tranquilidad y no van a permitir que la delincuencia los atemorice

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