EL UNIVERSO
Máximo Bravo aún no puede creer que salvó su vida de manera milagrosa, pues el chofer de la ranchera disco número 46, de placas EAD-766, no se detuvo en la población de Santa Rosa al momento en que le hizo la señal ‘pare’.
Bravo recuerda que eran las 07:45 y que la ranchera (chiva), de la cooperativa Quinindé iba con exceso de pasajeros: “La gente iba colgada a los costados, en la parrilla viajaban decenas de personas, eso para nosotros no es novedad, aquí en las rancheras se viaja así”, dijo.
Tres kilómetros más adelante, el puente ubicado a la altura de Los Guaracas, en el recinto La Desgracia, construido con troncos de madera y tablas, no soportó el peso del automotor. El puente cedió hacia la izquierda y el vehículo cayó.
Decenas de pasajeros salieron despedidos del transporte. Los que viajaban en la parrilla, (parte superior del vehículo), fueron los más afortunados, pues cayeron lejos de la carrocería, mientras quienes estaban en el interior de la carrocería quedaron atrapados.
El vehículo cayó con las llantas hacia arriba, aplastando a más de 20 personas, la mayoría de ellas perteneciente a una misma familia oriunda de Milagro, que llegaron a Santa Rosa, en el Valle del Sade, a celebrar el cumpleaños de Ángel Cipriano Ponce, una de las víctimas del accidente.
Los habitantes del sector aseguraron que los muertos eran seis, pero la Policía y la Defensa Civil aclararon que solamente rescataron tres cadáveres, los cuales fueron trasladados hasta la morgue del cementerio de Quinindé.
Los fallecidos son: Ángel Cipriano Ponce, de 58 años; Arquímides Morales Chóez, de 17, y Reyes Loor Zambrano, de 34, todos ellos presentaban traumas al ser aplastados por la carrocería. Mientras que decenas de heridos fueron trasladados hasta el hospital Pablo Alberto Buffoni de Quinindé.
El más grave de los heridos, Alejandro Alvarado, presentaba fracturas y su estado de salud era estable, según indicaron los médicos tratantes.
Segundo Abad, presidente de la cooperativa de transportes Quinindé, dijo que la ranchera accidentada era nueva y que se encontraba en perfecto estado mecánico, aunque no se refirió al hecho de que viajaba con exceso de pasajeros.
Uno de los usuarios, Víctor Ponce, quien viajaba junto con su padre y dos hermanos, dijo que en la ranchera viajaban cerca de cien personas. Este tipo de vehículo tiene capacidad para transportar a cuarenta.
Los directivos de la cooperativa señalan que el pésimo estado en que se encuentran cerca de 20 puentes ocasionó la tragedia. “Por este puente pasan camiones cargados con madera y otros productos, lamentablemente por causas del destino el puente cedió en el momento en que un vehículo con pasajeros lo cruzaba”, dijo.
Desgracia
El presidente de la junta parroquial de Malimpia, Guílber Nazareno, dijo que lo ocurrido en el sector fue una desgracia anunciada. “Llueve mucho en este sector, todos los puentes se encuentran en pésimo estado y esto puede volver a repetirse si no se toman acciones urgentes”, fustigó el dirigente.
Operativo
Transportar a los heridos del accidente fue una tarea titánica; desde Quinindé se movilizaron dos ambulancias y una camioneta del Cuerpo de Bomberos, y con la ayuda de dos patrulleros se empezó a evacuar a los afectados.
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