martes, 12 de enero de 2010

Primeras lluvias caen sobre suelo tonchigüense



Por: Pedro Alberto Moreira

Durante la madrugada, mañana, tarde y noche del pasado lunes, cayeron las primera lluvias sobre suelo tonchigüense, al igual que en la mayoría de los sectores del cantón Atacames, la provincia de Esmeraldas y la costa ecuatoriana.
En lo que respecta a la parroquia Tonchigüe, las primeras lluvias anegaron gran parte de la calle Baltazar Cusme, frente a la escuela Tonchigüe, así como los alrededores e interiores del parque Gerohán Vera, en el barrio El Centenario.
Por el sector de Las Acacias, las lluvias hicieron su efecto en el tramo del Malecón que no se encuentra adoquinado y en los barrios Manila y El Centenario, el lastre en las calles continúan haciendo efectos favorables, pues sólo de manera esporádica se observan pequeñas lagunas de agua en las diferentes arterias.
En lo que respecta a San Antonio, también se observó estabilidad en las calles, a excepción de aquellas que reciben la permanente circulación de las volquetas que actualmente se encuentran realizando los trabajos en el sector donde se está levantando el muro de enrocado.
Por lo demás, la preocupación en algunos solares que no han sido rellenados y que, de a poco, están acumulando aguas estancadas que, con toda seguridad, dentro de pocos días generarán la procreación de plagas, bacterias y mosquitos que afectan la salud humana, por lo que se espera la oportuna intervención de las autoridades de salud con las respectivas fumigaciones, para minimizar los efectos de la proliferación de los insectos antes indicados.
De otro lado, la tarde del pasado lunes, como producto del agua de las lluvias que se mezclaban con los restos de material de cascote que caían sobre el asfalto, provenientes de las volquetas que trabajan acarreando material al barrio San Antonio, un tramo de la vía principal Atacames Muisne, se tornó peligrosamente resbaladizo, situación que generó alarma y preocupación en las autoridades parroquiales, por lo que solicitaron apoyo policial para controlar el tránsito vehicular en el sector.
En efecto, al menos un vehículo de transporte público y otros dos particulares, estuvieron a punto de sucumbir luego de que las llantas no respondían al resbalar en el tramo comprendido entre el lugar donde se está minando el material hasta la entrada a la parroquia.
La situación alarmó a los moradores vecinos del sector, pues temían que los vehículos fueran a dar sobre sus viviendas. Felizmente hubo la oportuna intervención de los uniformados, ante el llamado de miembros de la Junta Parroquial, quienes controlaron el tránsito y señalizaron el sector de riesgo.
En cierto momento varios vehículos quedaron por algunos minutos detenidos, hasta que poco a poco, se autorizó el paso, tomando todas las precauciones del caso. Casi al anochecer, se dejó caer una fuerte lluvia que lavó la calzada y con ello el fluido del tránsito vehicular se hizo con mayor facilidad y con menos riesgo de accidentes.

No hay comentarios: